Los administradores concursales del aeropuerto de Ciudad Real se suman al periodo de rebajas que propone el comercio en el mes de julio. Según informa hoy el Tribunal que lleva el proceso de liquidación de la sociedad, se ha abierto un nuevo periodo para que los interesados presenten sus ofertas, cuyo precio mínimo debe ser de 80 millones de euros.
El administrador concursal ha informado al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 y de lo Mercantil de Ciudad Real de que las ofertas presentadas en el anterior plazo (cuando el precio era de 90 millones de euros) no cumplen los requisitos legales.
En concreto, la oferta de José Ortiz, quien lleva pujando por la instalación desde que se abrió el concurso, no cumple con las condiciones ni requisitos del Plan de Liquidación y tampoco garantiza el 5% del precio de compra.
La otra oferta, de una entidad mercantil española cuyo nombre permanece en la sombra, pretendía explotar durante seis meses el aeropuerto por 90 millones. Esta oferta cumplía con todos los requisitos excepto con el aval del 5% del precio, pero la empresa asegura poder contar con este dinero a lo largo del mes de julio.
De momento, la administración concursal considera viable la venta directa del aeropuerto, por lo que descarta realizar una subasta privada.
La historia de nunca acabar
El primer intento de venta del aeropuerto de Ciudad Real llegó en octubre de 2013, autorizado por los juzgados. En ese momento la instalación se puso en venta reduciendo su precio en un 75%.
Desde entonces se ha especulado mucho con los compradores. José Ortiz ha estado presente en todas las ofertas, pero también se ha hablado de varios grupos internacionales, desde chinos a los petrodólares de Oriente Medio. Una empresa de Lorca parecía también interesada en la instalación.
Pero hasta el momento, nada. Una nueva rebaja en busca de un comprador que se muestra esquivo, y un aeropuerto fantasma, en lo que lo único que despega son los mirlos.
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