Cada día pasamos una media de seis a ocho horas en el trabajo. La oficina es como nuestra segunda casa, por lo que crear y decorar este espacio puede hacer que nuestro rendimiento laboral mejore y propicie el éxito empresarial.
Tú lugar de trabajo no tiene por qué ser gris ni aburrido, ni tampoco debe ser tan frío que haga que nada más entrar ya estés deseando irte. Tu lugar de trabajo debe reflejar tu esencia, personalidad y al mismo tiempo estar en consonancia con lo que deseas transmitir: confianza.
¿Influye la decoración a la hora de trabajar? Según un estudio, la decoración de oficinas incide directamente en la forma en la que los empleados trabajan. En otras palabras, influye directamente en el estado de ánimo, aumenta la productividad, aleja el estrés y mejora la creatividad.
Llegados aquí, no cabe duda de la importancia de la decoración del puesto de trabajo. Pero ahora bien, ¿cómo conseguimos esa ansiada armonía? Lo primordial es adaptar la oficina a tus necesidades, haciendo pequeños cambios y reformas.
La pintura es una forma de dar un aire fresco y nuevo, consiguiendo una oficina distinta e inspiradora. Un estudio refleja que los colores suaves atraen un ambiente tranquilo, relajante y agradable; los colores azules, invitan a la productividad y con los colores negros y blancos se obtiene una oficina moderna, elegante y sofisticada.
Las plantas también son un elemento importante. Según un estudio realizado por la Universidad de Exeter, en Inglaterra, una oficina con plantas hace que los empleados aumenten su productividad en un 15%. Además, aumentan la capacidad de producción, mejorar el bienestar general y reducen el estrés.
Lo ideal es que la oficina tengo una buen iluminación. La luz natural es esencial para que un empleado trabaje con mayor vitalidad. Disfrutar de luz natural en la oficina no hace que se pierda intimidad. Existen unas mamparas de oficina de madera y cristal para conseguir intimidad sin perder iluminación.
Añade un toque personal colocando alguna fotografía de algún recuerdo especial o por el contrario, dale un toque profesional y corporativo, colocando vinilos personalizados, mamparas de oficina, carteles, lonas u otros elementos decorativos que potencien la imagen de la marca.
Por último y no menos importante, tener un buen escritorio reduce el estrés, el cansancio y potencia la productividad. Del mismo modo, tener una buena silla cuida tu espalda y favorece tu trabajo.
Por tanto, ¿qué tan importante es que tu oficina se adapte a tus necesidades? ¿Por qué no hacer de tu oficina un lugar agradable?
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