Hay días que me encantaría viajar en el tiempo, volver al siglo decimonónico, llamarme Mariana Josefa de Larra y al “Vuelva usted mañana”. Todo por la burocracia
Duplicado y compulsadoObjetivo CLM - Angelica Sánchez Hay días que me encantaría viajar en el tiempo, volver al siglo decimonónico, llamarme Mariana Josefa de Larra y al “Vuelva usted mañana”. Todo por la burocracia. Porque por más que las instituciones se empeñen en modernizarse, mejor dicho modernizarnos, no hay nada mejor que personarse en ventanilla. Como antiguamente. Como hasta hace dos días, vamos. Echo de menos el romanticismo de fotocopiar diplomas, hacer cola de dos horas en Registro para compulsar documentos, rellenar una solicitud con boli Bic, equivocarme, maldecir a los dioses (y funcionarios, que en temas de “papeleo” son lo mismo), volver a rellenar una solicitud nueva, volver a ventanilla de Registro, entregar solicitudes y compulsas temerosa y con tembleque de canillas por miedo a que falte algún documento, alguna casilla esté mal marcada o me haya olvidado de fotocopiar el DNI y me manden a casa a repetir el proceso, oír el incesante “pum-pu” de un sello sobre la solicitud y que suene a música celestial, recibir la copia rosadita y guardarla como oro en paño, llegar a casa, sembrarla con mimo y esperar que germine y broten flores. Sin embargo, lo más romántico de echar una solicitud hoy en día es llamarle de todo menos bonito al pobre ordenador que no entiende de sentimientos, ni de reclamaciones ni de compulsas…. Acordarse del ordenador y de quien se le ocurrió modernizar la burocracia porque hoy en día, te las ves y te las deseas para no salir corriendo a la calle acordándote de Will Gates, de Microsoft, de su santa madre y gritar a los cuatro vientos “mi reino por un funcionario de Registro”. No hay derecho a obligar a inscribirse a una bolsa de trabajo pública por internet, a matricular a tu niño al cole o a declarar Hacienda porque sí, sólo sí y nada más que sí. ¿Qué reduce tiempo de espera y es más fácil? Que vengan y me lo expliquen, o mejor, SE EXPLIQUEN, porque lo que no se puede hacer es hacer una página web muy mona y hala, a rellenar sin instrucciones (bueno sí, instrucciones de cómo rellenar, que eso, hasta un niño de 3 años lo sabe) y adjuntar documentos a lo loco en el formato que Vd. desee (incomprensible), que al cabo del año ya le avisaremos que nuestro sistema NO admite TODA SU DOCUMENTACION ADJUNTADA (esa en la que hace un año pasaste DIA Y MEDIO escaneando y adjuntando siguiendo correctamente SUS instrucciones) no es válida y, si no rectifica y VUELVE A ADJUNTAR quedará fuera de la bolsa… Fuera de la bolsa después de 10 años inscrita (cumpliendo TODOS LOS REQUISITOS, en persona y ante un funcionario dando fe de ello) como Dios quiere y manda… Manda huevos. Internet no entiende de sentimientos, de reclamaciones ni compulsas. Quiero volver a la ventanilla y el funcionario, a esperar en una eterna cola que el personal vuelva del desayuno, escuchar el celestial soniquete del “pum-pu” sobre fotocopias compulsadas y me regañen con un amoroso “falta la copia del DNI”… Romántica que es una.
Pd. Con estos ánimos ésta que suscribe y escribe se prepara a estrenar cifra en el DNI. El mejor regalo de cumpleaños sería recibir un correo encabezado con un “TODO CORRECTO”. En fin, Serafín… |
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