Es posible que sea el producto comestible más famoso de nuestro país. El preferido por casi todos y, si preguntamos para cuántos es imprescindible en su maleta al salir de viaje o al regresar a una vivienda en el extranjero, la gran mayoría responderá afirmativamente. Lo mismo pasa con los extranjeros. Da igual si el turista es japonés, inglés o ruso, todos conocen el Jamón ibérico y la mayoría lo adoran. El gusto por la buena comida en nuestro país es de sobra conocido y esto lo aplicamos también a los productos que exportamos, tal y como debe ser.
Los turistas lo prueban en su visita a nuestro país y quieren seguir haciéndolo cuando regresan a su país. Por eso las exportaciones de Jamón ibérico siguen batiendo récords año tras año. La venta online es una de los negocios que mejor ha podido aprovechar la ocasión de vender en el extranjero jamones de calidad.
Numerosas empresas realizan actualmente el 80% de las exportaciones de jamones a diversos países europeos, los principales demandantes son Alemania, Francia, Italia y Portugal. El resto se envían a Estados Unidos, Rusia o China. La gran calidad del producto, como es el ejemplo de selección jamonalia y los exigentes controles sanitarios, hacen que sea un alimento muy valorado en estos países, su sabor y versatilidad a la hora de degustarlo, hacen de él un producto singular.
No obstante, el objetivo de las exportaciones es aumentar las ventas a países emergentes o EE.UU. En países como China, el jamón ibérico es cada vez más apreciado, sin embargo las distintas exigencias aduaneras y de seguridad, hacen su venta en este país, mucho más complicada. En Rusia hay cada vez más demanda, pero existen problemas como las sanciones que este país impone a los productos provenientes de la Unión Europea y que está poniendo freno a esta expansión.
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