Las punteras son el principal complemento que han de llevar todos los que quieran participar de la gimnasia rítmica. No estamos hablando de un complemento que sirva a modo de adorno, o que su uso sea casual, sino que estamos, ante un elemento que ofrece una protección continua, que nos ayuda a conservar el buen estado de nuestros pies, a la par que nos ayuda a realizar diferentes ejercicios rítmicos.
La principal función que cumplen las zapatillas de rítmica es la de ofrecer una mejor sujeción al pie y proteger al mismo del desgaste con el tapiz. Aparte de servir como protección, estas punteras mantienen el suave contacto con el tapiz, lo que ayuda a disfrutar de un mayor agarre y disponer de una mejora de la movilidad a la hora de realizar los ejercicios.
Las punteras, debido a la importancia de su cometido, suelen estar fabricadas bajo minuciosos controles de fabricación, con materiales de buena calidad y buenas terminaciones. Pese a esto, para entender a la agresividad que se ven sometidas, es necesario cambiarlas cada pocos meses. De esta manera, al ver cómo se van desgastando y deteriorando estas punteras con el uso, podemos entender de una mejor manera, la protección que se encuentran ofreciendo a nuestros pies, en cada giro, en cada salto.
Utilización de las punteras en la gimnasia rítmica
Debido a todo esto, de su utilización no se salva nadie. Sin embargo, ya que nadie que quiera practicar de esta gimnasia, puede evitar llevarlas, disponemos de varios tipos de punteras, hechas para el gusto de sus propietarios.
El color de las punteras, suele imitar al color de la piel, para que cuando el gimnasta realice ejercicios y sea observado, el espectador entienda a estas punteras como una parte más natural del pie, como se si tratase de una elongación natural del mismo, sin que parezca que llevan zapatos o protectores para los pies.
Así mismo, también nos encontramos con diferentes punteras de varios materiales distintos, lo que las convierte en ideales, según el tipo de característica que necesitemos o estemos buscando.
Es probable que no podamos librarnos de las punteras, pero sin embargo si que podemos escoger que tipo de las mismas queremos utilizar. Desde más duras a menos duras, que ofrecen un mayor agarre o permiten un mejor deslizamiento, pasando por más altas o más bajas, en función de la parte del pie que cubren, las punteras cumplen siempre la misma función, brindar una protección extra al pie.
Como punto de inflexión y para la tranquilidad de nuestros lectores, si te estás iniciando en el mundo de la gimnasia rítmica, verás que pese a la constante necesidad de cambio, las punteras se tratan de un complemento barato, por lo que a pocos giros y saltos que realicemos, las tendremos perfectamente amortizadas y nuestros pies, lo agradecerán.
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