En general, el alquiler en España crece con el paso de los meses, sobre todo, con las épocas veraniegas. Pero en ciertos lugares se acentúa aún más con el inicio del curso universitario. Sobre esto último, la capital salmantina no escapa a esta vorágine, como una ciudad que posee una de las universidades más ilustres, ya que la Universidad de Salamanca, es conocida en todo el mundo por su prestigio.
Poco antes del comienzo de curso, ya comienza el ajetreo típico de los estudiantes en busca de alojamiento, con lo que se dispara el mercado de alquiler en esta bella ciudad, sobre todo en las zonas próximas al entorno de la Universidad. Aunque Salamanca es, en todos los aspectos, una ciudad cómoda para residir, los estudiantes venidos de todos los puntos del país y del resto del mundo se encuentran con la tesitura de averiguar cuál es el mejor sitio para "poner el huevo" para hacer vida cómoda como estudiante.
Precisamente por esa antigua tradición universitaria, Salamanca dispone de una variada oferta de alojamientos en alquiler para estudiantes. Aún así, desde Uniplaces, el portal online para la reserva de alojamiento para estudiantes, recomiendan a los estudiantes tener en cuenta los siguientes factores:
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Decidir el tipo de vivienda: Dependiendo de las necesidades de cada estudiantes, en Salamanca podrán optar por residencias de estudiantes, alquilar una habitación en un piso compartido o un estudio.
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Situación: Antes de comenzar la búsqueda es bueno delimitar la localización en la que te gustaría vivir. Muchos estudiantes prefieren vivir a un paso de la universidad, otros valoran más estar cerca de las zonas de ocio, otros prefieren zonas tranquilas alejadas del centro. Por eso, definir la zona ayudará a hacer la búsqueda más efectiva.
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Establecer el precio máximo que se está dispuesto a pagar. En este sentido, lo aconsejable es no sobrepasar el 30% del presupuesto mensual total del estudiante.
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Buscar con antelación: en Salamanca puede resultar complicado encontrar vivienda en periodos cercanos al comienzo del curso pese a la gran oferta que existe, bien de habitaciones alquiladas por una familia o por los propios estudiantes, de apartamentos o de pisos o de residencias de estudiantes. Por lo que no hay que “dormirse en los laureles”, ya que las mejores opciones volarán rápidamente.
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El contrato: Por supuesto, cabe recordar que una vez encontrado nuestro lugar ideal, debemos regular la operación por medio de un contrato, en el que se especifiquen diversas cláusulas enfocadas al arrendamiento.
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