La Asociación Lagunas Vivas de Villafranca de los Caballeros (Toledo) recorrió en bicicleta, el primer fin de semana de julio, el río Gigüela desde sus humedales hasta el río Guadiana. Durante el trayecto, esta organización comprobó sobre el terreno la desaparición de este ecosistema que forma parte de la Reserva de la Biosfera. La falta de medidas eficaces, con criterios ecológicos, principal razón de este desastre medioambiental.
La Mancha Húmeda, en peligro de desaparición permanente si no actúan las administraciones públicas competentes>> Falta de medidas eficaces, con criterios ecológicos, principal razón de este desastre medioambientalLaura López de la Franca El futuro incierto es presente pésimo. Este podría ser otro de los grandes titulares que Lagunas Vivas ha extraído de su marcha en bicicleta de este 2022. Varios miembros de esta asociación recorrieron en bicicleta, durante tres etapas, del viernes 1 al domingo 3 de julio, el transcurso del río Gigüela desde las Lagunas de Villafranca en Toledo hasta su desembocadura en el Guadiana. Por el camino, kilómetros y kilómetros de terreno incluido en la Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1981 que, a día de hoy, son un secarral fruto de la falta de medidas eficaces por parte de las administraciones públicas competentes. Administraciones que tienen nombre y apellidos: el Ministerio para la Transición Ecológica, la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) y el Gobierno de Castilla-La Mancha a través de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, además de la Consejería de Desarrollo Sostenible. Todas ellas, hoy y en las décadas pasadas, están fomentando un modelo de agricultura de regadío descontrolado, haciendo dejación de funciones en el control racional del uso del agua y no apostando por soluciones ecológicamente sostenibles en la cuenca del Guadiana. Este panorama desalentador es el que pudieron comprobar de primera mano los miembros de Lagunas Vivas que, por ejemplo, pudieron visitar el restaurado puente romano sobre el Gigüela a la altura de Villarta de San Juan. Ya hace dos mil años los ciudadanos de Roma valoraban y cuidaban el entorno de estos humedales que, hoy más que nunca, se encuentran en serio peligro. Pero esperemos que no se cumpla de momento el dicho "alea iacta est" ("la suerte está echada"). Con ese objetivo, precisamente, Lagunas Vivas mantuvo durante estas tres etapas sendas reuniones con varios representantes de grupos ecologistas y personas interesadas en cuidar el medio ambiente y, sobre todo, proteger La Mancha Húmeda. Este fue el caso de Ana Meco de Huella Verde o Alejandro del Moral de Caminos del Guadiana y Jesús Muñoz de Ecologistas en Acción Daimiel. El paso del grupo por el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel sirvió, como en los kilómetros anteriores, para certificar la preocupación de los amantes de la naturaleza por el estado de este ecosistema y reforzar la necesidad de sumar fuerzas de cara a conseguir el objetivo final: la recuperación de todo este entorno. La ruta finalizó ante la puerta de la sede del organismo gestor en Ciudad Real, la Confederación Hidrográfica del Guadiana, donde Lagunas Vivas colgó su pancarta elaborada con maś de 1.200 fotografías y que busca que las administraciones lleven a cabo medidas eficaces para proteger el entorno de las Lagunas de Villafranca de los Caballeros. Estos humedales son uno de los parajes que aún resisten con un hilo de agua, pero están en serio peligro si continúa la inacción administrativa. No hay más que ver la situación en la que se encuentran los terrenos aguas abajo del río Gigüela. |
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