La presidenta de la Fundación Benéfica ‘Legado Bustillo’, Luisa Márquez, ha negado rotundamente las acusaciones de “graves irregularidades” hechas públicas por el PSOE la semana pasada. Según el patrono socialista Eulalio Díaz-Cano, se habrían creado balsas en el coto de caza sin la debida autorización, lo que llevó a Díaz-Cano a pedir la dimisión del nuevo gerente de la fundación, Miguel Ruiz. Además, acusó a la dirección de decisiones “chapuceras y fraudulentas”.
Frente a estas acusaciones, Márquez ha defendido la legalidad de las actuaciones llevadas a cabo y ha mostrado las autorizaciones pertinentes, emitidas por la Consejería de Desarrollo Sostenible. En su intervención, ha explicado que no se trata de balsas, sino de “charcas con no más de 70 centímetros de profundidad, llamadas a ser bebederos naturales integrados en la actividad del coto”. Además, ha detallado que los permisos solicitados al Ayuntamiento de Alhambra, en cuyo término se encuentran los terrenos, fueron otorgados el 16 de julio.
Márquez también ha admitido que los guardas forestales paralizaron las obras al día siguiente por el riesgo de incendio, recomendando pedir una autorización adicional al área de Medio Ambiente. “Hicimos la solicitud ese mismo día y el viernes pasado recibimos finalmente el permiso de la Junta que nos da viabilidad para continuar con estas actuaciones”, aseguró.
La presidenta ha afirmado que las acusaciones del PSOE, además de ser falsas, “solo buscan confundir a la gente”. En este sentido, ha recordado que las verdaderas irregularidades corresponden a mandatos anteriores, bajo la presidencia de alcaldes socialistas. “No teníamos ningún protocolo de protección de datos, lo hemos implementado; había 68 hectáreas sin registrar, y no existían contratos con nuestros arrendatarios, aunque son obligatorios desde 2003”, subrayó.
Asimismo, destacó el problema del pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que la fundación ha estado abonando a pesar de que las fundaciones están exentas desde el año 2002. “Son 400.000 euros que no hemos podido destinar al verdadero fin de la fundación, que es la asistencia social y ayudar a los demás”, concluyó Márquez.
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