Los PGE de 2015 prevén una inversión en Castilla-La Mancha de 570,51 millones de euros, lo que supone un incremento del 15,84% respecto a 2014, cuando la inversión fue de 492,49 millones de euros
El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, ha valorado hoy los presupuestos generales del Estado de 2015 que prevén una inversión en Castilla-La Mancha de 570,51 millones de euros, lo que supone un incremento del 15,84 % respecto a 2014, cuando la inversión fue de 492,49 millones de euros. Labrador ha destacado que los Presupuestos Generales del Estado de 2015 prevén en Castilla-La Mancha una inversión de 274,70 euros por habitante, un 14,99% más que en 2014, un 13,38% más de inversión per cápita que en el resto de España, lo que según Labrador "afianzan la recuperación de la economía y la creación de empleo".
Los PGE de 2015 tienen como objetivo la creación de empleo, el crecimiento de la economía española y la cohesión social sin dejar de lado el cumplimiento de los compromisos de consolidación fiscal. Se trata así de unos Presupuestos coherentes con las políticas que ha llevado a cabo el Gobierno desde el inicio de la legislatura y cuyos resultados permiten ahora una bajada de impuestos que será efectiva a partir del próximo mes de enero.
Los PGE 2015, que desde hoy comienzan su tramitación parlamentaria hasta su aprobación definitiva en diciembre, vienen a validar lo realizado en los tres Presupuestos anteriores que el Gobierno ha elaborado y que fueron los encargados de ir abriendo las puertas entonces cerradas para España: las de la confianza y la credibilidad.
España ha demostrado ser capaz de trabajar de forma conjunta cuando se trata de superar las dificultades; ha emprendido el camino de la disciplina, la austeridad y la contención del gasto, se ha comprometido con acometer importantes reformas estructurales y ha puesto los medios para salir de la recesión en la que se hallaba.
La economía española es hoy mucho más flexible, más dinámica y más competitiva. La confianza de inversores e instituciones internacionales se ha restablecido y el foco de atención de la economía internacional ya no está en España, gracias a las reformas realizadas. El reto español es alcanzar tasas de crecimiento que permitan recuperar los niveles de renta y de empleo que existían al inicio de la crisis.
El entorno económico más favorable, por tanto, permite que el Presupuesto incorpore nuevos elementos para apoyar, precisamente, el crecimiento y la creación de empleo; busca de esta forma la máxima eficiencia en la aplicación de los recursos y la optimización de la aplicación de los Fondos Comunitarios que le han correspondido a España para el nuevo período 2014-2020. Además, incorpora el efecto de la reforma tributaria que incrementará el nivel de renta de las familias, lo que dinamizará el consumo interno.
Se trata, por tanto, de un Presupuesto continuista, que tiene la necesidad de seguir ahondando en las reformas estructurales y en la consolidación fiscal con el fin de que el déficit del Estado no supere el 2,9% y la Seguridad Social cierre el ejercicio con un déficit no superior al 0,6%.
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