La ministra de Política Territorial y Portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha destacado que, en un tiempo en el que escuchamos hablar de guerra cultural, a pesar de que vivimos en el marco de la paz social, ella prefiere hablar de paz cultural, donde la batalla es solo creativa y se comparte con el público: “En un momento de guerra en el corazón de Europa, de crisis climática, de auge de los populismos, la cultura representa la sociedad actual, abierta, inclusiva, tolerante, solidaria y que se expresa con libertad”.
Isabel Rodríguez, durante su intervención en la inauguración de la 46 edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, junto al ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, ha añadido que “La cultura es el oxígeno de nuestra sociedad, y si perdemos la cultura, perdemos democracia, historia, memoria y desarrollo, debilitamos nuestra convivencia, desde luego, perdemos oportunidades únicas de progreso económico y social”.
La ministra ha incidido en que “nunca está de más recordarlo y menos cuando hay voces que en lugar de renovar y ampliar el espacio de los derechos proponen volver a parcelar el escenario de la vida y el teatral censurando autoras y proscribiendo compañías. Los escenarios, los parlamentos y las calles deben estar siempre abiertos, unos a la creación, otros a las ideas y todos a la igualdad, la diversidad y el diálogo”
La ministra ha descrito el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro como una clara muestra de la importancia del apoyo público y la colaboración entre las diferentes administraciones, el Ministerio de Cultura y Deporte, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Diputación de Ciudad Real, el Ayuntamiento de Almagro y la Universidad de Castilla-La Mancha
Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro
Isabel Rodríguez ha defendido el Festival de Almagro porque “potencia y promueve nuestra identidad, proyectándola nacional e internacionalmente”, y ha felicitado a la nueva directora del festival, Irene Pardo, y a su equipo, que “dan el paso hacia una mayor universalidad”.
Ha recordado que el Festival nació en 1978, “el mismo año en que aprobamos nuestra Constitución, una coincidencia cargada de sentido”. Y mirando más atrás en la historia, ha señalado también que el teatro surge como arte y como máxima expresión en la antigua Atenas, “la democracia y el teatro nacen juntos, una tradición occidental que nos llega hasta hoy”.
“El Festival de Almagro ha crecido con los años y se ha abierto a nuevos tiempos. Inició su andadura con el fin de programar y renovar el legado del Siglo de Oro, pero Almagro ha ido incluyendo creaciones clásicas tanto de Occidente como de Oriente, reflejando la visión global del mundo de hoy”, ha continuado.
Presencia de la mujer
En la edición de este año, ha explicado, a la variedad de propuestas se suma una fuerte presencia de creadoras, autoras, directoras y compositoras para dar una interpretación desde la mirada de la mujer: “La mujer como protagonista que se nos aparece desde el cartel mismo del Festival, obra de Sonia Pulido, Premio Nacional de Ilustración de 2020, que nos presenta a una mujer que invita a todas las mujeres a ocupar la escena en un tiempo que es el nuestro y que ya no dejará de serlo. Como lo hace Irene Pardo al frente del Festival. Su juventud es un síntoma de la generación que está cambiando estamentos sociales caducos”.
La ministra ha subrayado que hoy los escenarios conectan con la sociedad: “Para reflejar un sentir colectivo, la reivindicación de la mujer como un ejercicio artístico, pero con un criterio social en un momento en el que, más que nunca, las mujeres no podemos ni debemos dejar de alzar la voz, tanto en el escenario como en la plaza pública para reivindicar nuestro lugar. Reivindiquemos la cultura y la vida, la democracia y el arte, los escenarios y los parlamentos para fomentar la cultura social, el patrimonio de todos. Para crear la cultura en un teatro, para generar el entendimiento en los espacios públicos como lo son los parlamentos”.
Ministerio de Cultura
Isabel Rodríguez ha reivindicado la cultura como “una poderosa herramienta capaz de generar sociedades más justas, igualitarias y sostenibles, parte esencial de nuestro desarrollo personal y colectivo y debe jugar un papel crucial en la construcción de sociedades y ciudadanías mejores”.
Ha remarcado por otro lado que la cultura es también “industria, motor de desarrollo, nuestra marca de país en el mundo, lo que nos identifica y por lo que somos reconocidos fuera de España”.
La ministra ha reflexionado sobre la importancia del Ministerio de Cultura, en particular, se ha referido al Estatuto del artista “porque el sector ha contribuido a que el Gobierno lo haga posible, para reconocer vuestros derechos laborales como trabajadores y trabajadoras”.
También ha reconocido que el Festival de Almagro “es una muestra de cómo hay que llevar a todos los rincones la cultura, por eso, en este espacio donde se ha reivindicado el gran papel de las diputaciones en el medio rural, yo reivindico la importancia del Ministerio de Cultura, una silla en el Consejo de Ministros, gobierno quien gobierne, que trabaje para el mundo de la cultura”.
Premio a Blanca Portillo
Isabel Rodríguez ha reconocido por último el trabajo de Blanca Portillo, a quien el Festival de Almagro ha otorgado este año el Premio Corral de Comedias: “En esta tierra te admiramos, te queremos y hoy te hacemos este reconocimiento. No existe verano sin festival de Almagro, y este premio reconoce tu carrera y lleva también el cariño de un pueblo humilde y trabajador que también se refugia en la cultura para seguir alimentando su alma”.
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