Primera Parte
Tras las huellas de nuestros ancestrosLucia Ballesteros Ruiz. "El Rincón de Casandra" Los egipcios llamaban a las bibliotecas el tesoro de los remedios del alma porque en ellas se curaba la enfermedad de la ignorancia que es la más peligrosa de las enfermedades y origen de todas las demás. Platón decía “ En todas las cosas, naturales y humanas, el origen es lo más excelso” y “Todo lo que nace proviene necesariamente de una causa; pues sin causa nada puede tener origen”. Quien no conoce su origen, desconoce su destino; volvamos, pues, a nuestro lugar de origen y conozcamos como eran nuestros y como vivían nuestros precursores en la tierra. Iniciamos aquí una serie de visitas a los parques arqueológicos de nuestra provincia para mejor saber de donde venimos, quienes somos, cómo somos y adonde vamos. El yacimiento Arqueológico de Motilla de Azuer se encuentra situado en Daimiel. En él hace más de cuatro mil años sus habitantes edificaron, sobre un abismo, diferentes líneas concéntricas de murallas, y una hercúlea torre de planta cuadrada. Sus ajuares son exiguos, excepto en casos insólitos de individuos adultos enterrados con vasos de cerámica, puñales de remaches de cobre y punzones de este mismo metal, lo que podría señalar una sociedad jerarquizada. Esta singladura profunda al segundo milenio antes de Cristo no sólo está bien conservada sino que es mágica y singular. Por su parte; Fuencaliente, nos brinda sus pinturas rupestres, descubiertas en 1783 por el sacerdote de Montoso, López de Cárdenas, mientras recopilaba una serie de minerales y demás antigüedades para el Conde de Floridablanca. Floridablanca , a petición del rey Carlos III , estaba organizando el gabinete de Historia Natural en Madrid. A este ministro de Carlos III debemos las primeras copias de pinturas rupestres esquemáticas conocidas en la Península y probablemente en el mundo. Las cuevas reciben el nombre de Peña Escrita y la Chorrera de los Batanes o Batanera. Está estimado como uno de los conjuntos de pinturas rupestres de tipo esquemático más grandes y mejor conservados. Se localiza al cobijo de una roca cuarcítica situado a 920 metros de altitud, en un baluarte de paredes quebradas, que consta de 104 motivos repartidos en 8 paneles, dispuestos de izquierda a derecha. Las pinturas están hechas a partir de arcilla rica en óxido de hierro y componentes orgánicos de tipo proteico, utilizados como aglutinante. La temática más personificada es la de las figuras humanas muy estilizadas, que, casi siempre, se representan formando parejas de hombre-mujer, unas veces se manifiestan en cabeza y tocado de plumas y cuernos, y otras acéfalas; en secuencias de danza ritual y de caza, acosando a toros y cabras, con los contornos definidos en tinta oscura y el interior de colores planos, primordialmente ocres y rojos, en todas sus gamas y escasos el negro y el blanco. Anexo a ellas se establecen motivos de animales, representaciones solares y otros que se asemejan a motivos vegetales. Así como otros signos de trazado geométrico. |
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