El Seminario Mayor de Toledo acogió en la maña de este jueves la celebración diocesana de la festividad de san Juan de Ávila, patrono del clero español. La jornada comenzó con la solemne celebración eucarística presidida por el Sr. Arzobispo, don Francisco Cerro Chaves. En ella concelebraron el obispo auxiliar, don Francisco César García Magán, el arzobispo emérito de Toledo, don Braulio Rodríguez Plaza, y el obispo emérito de Segovia, don Ángel Rubio Castro, así como más de 120 presbíteros del clero diocesano que han querido acompañar a los sacerdotes que, durante este año, cumplen 25, 50 ó 60 años de ministerio sacerdotal.
Tras la Misa se realizó el homenaje a los miembros del clero diocesano que celebran su jubileo sacerdotal, que estuvo precedido por una conferencia sobre el Directorio para la Vida y Ministerio de los Presbíteros, con motivo del décimo aniversario de su publicación: “Identidad, Espiritualidad y Formación”, y que fue presentada por los sacerdotes don Miguel Francisco Garrigós, don Carlos Comendador y don Enrique Rico.
Los presbíteros que este año cumplen sus bodas de plata sacerdotales son los siguientes: don José María Campos Peña, don Luis Alberto Fernández Ordóñez, don Miguel Francisco Garrigós Domínguez, don Javier Jaurrieta Galdiano, don Antonio López-Higueras Martín-Rubio, don Carlos José Mansilla Paco, don Manuel Mellado García-Suelto, don Enrique Rico Pavés, don Roberto de Tapia García, don Javier Manuel García Jiménez, don Ángel García-Rayo Luengo, don Gonzalo Raúl Tinajero Ramírez, don Carlos Comendador Arquero y don Santiago Arellano Librada.
El grupo de sacerdotes que celebran los 50 años de ordenación sacerdotal está compuesto por: don Francisco Javier Sánchez Tejero, don José Luis Sánchez Herranz, don Jesús López-Rey Colmenero y don José Ramón Romo Sánchez-Heredero.
Por otro lado, son cuatro los sacerdotes que han cumplido 60 años de ministerio: don Vicente Vicente Cerrillo Fernández, don Nicolás Vargas Morales, don Próculo Yébenes Nieto y don Jesualdo García Garrido.
Don Francisco Cerro, en su homilía, exhortó a realizar una constante acción de gracias por el ministerio sacerdotal, parafraseando a san Juan de Ávila: “El sacerdote ha de ser memoria continua de agradecimiento por el don que ha recibido”.
En este sentido recordó lo que el papa Francisco indica acerca de la acción de gracias en la vida de los presbíteros: “Traer a la memoria todo lo que soy y todo lo que he recibido (...) porque todo ha sido un don, un regalo” Se refirió también a la necesidad del ministerio sacerdotal en la vida eclesial: “La Iglesia no puede vivir sin sacerdotes”. En este sentido insistió en que el sacerdocio “se convierte en lugar de encuentro”.
Don Francisco felicitó a los 22 sacerdotes que, durante este año, celebran sus bodas de plata, oro y diamante, subrayando que “la fidelidad es Cristo”, recordando que “cuando el sacerdote es santo y humilde conmueve al pueblo de Dios”. “Tener un corazón agradecido y memorioso nos ayudará a no perder la ilusión sacerdotal ni el entusiasmo sacerdotal por celebrar la Eucaristía o por perdonar los pecados”, dijo don Francisco.
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