Situada en Guadalajara, ofrece desde hace cinco años una atención pluridisciplinar para lograr la mayor calidad de vida y autonomía de las personas afectadas por daño cerebral sobrevenido
La Unidad de Daño Cerebral del Instituto de Enfermedades Neurológicas ha tratado a 200 pacientes desde su puesta en marchaObjetivo CLM Un total de 470 pacientes han sido valorados por la Unidad de Daño Cerebral del Instituto de Enfermedades Neurológicas de Castilla-La Mancha (IEN), dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, desde su puesta en marcha en el año 2011. De estos pacientes, finalmente ingresaron 200 en esta Unidad que tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los pacientes que la sufren y sus familiares, y lograr la máxima autonomía e independencia, disminuyendo el coste personal, familiar y social de la lesión. El resto de pacientes, por sus características clínicas o personales, se derivaron a otros dispositivos sanitarios o sociosanitarios. El 32% de los pacientes procedían de Guadalajara, el 25,8% de Toledo, un 14% de Cuenca, seguido de Albacete con un 13,5% y Ciudad Real, con el 12,9%. Los hombres constituyen el 70 por ciento de los ingresados, y la edad más habitual va de los 40 a 60 años. La estancia media de estos pacientes se sitúa entre los 150 y 180 días, lo que ha generado casi 33.300 estancias a lo largo de estos cinco años de funcionamiento de la Unidad de Daño Cerebral. Coincidiendo con la celebración hoy del Día Mundial del Daño Cerebral Sobrevenido, el IEN ha acogido un acto al que han asistido el director médico del Área Integrada de Guadalajara, Juan José Palacios, el jefe del Servicio de Neurología, Antonio Yusta, y la jefa de Rehabilitación, Lourdes Gil, junto a profesionales de la Unidad. El doctor Yusta ha destacado que hasta hace unos años se consideraba que la lesión cerebral sobrevenida producía consecuencias irreversibles. “Se ha pasado de una actitud nihilista”, ha señalado, a aprovechar la plasticidad neuronal, esto es, que el cerebro cree conexiones entre neuronas existentes para recuperar funciones, si no en su totalidad, al menos en parte. Por su parte, Lourdes Gil ha subrayado la capacidad de coordinación de las personas que componen el equipo de la Unidad de Daño Cerebral y ha valorado el papel tanto de trabajadores como familias, y los voluntarios que desde hace año y medio demuestran con su labor “que es posible mejorar la capacidad funcional y la incorporación a una vida activa” de estas personas. Finalmente, ha ofrecido su testimonio Federico López, paciente de la Unidad, que ha destacado la “excelencia” de la atención que se presta, y Carmen Yélamos, esposa de un afectado. Atención pluridisciplinar Cada año surgen en nuestro país 104.071 nuevos casos de Daño Cerebral Sobrevenido y actualmente viven en España 420.000 afectados. Se debe fundamentalmente a accidentes cerebrovasculares (78%), traumatismos craneoencefálicos, anoxias o tumores, y provoca una alteración del funcionamiento físico y/o cognitivo-emocional y, en muchos casos, un problema de adaptación psicosocial del paciente que afecta a su entorno familiar y socioprofesional. La Unidad de Daño Cerebral del IEN cuenta con programas específicos para la rehabilitación integral, intensiva e individual de las personas con secuelas secundarias al daño cerebral, que se deben aplicar de manera precoz. El Instituto de Enfermedades Neurológicas, situado en Guadalajara, es desde hace cinco años centro de referencia en la región y uno de los pocos de España que ofrece tratamiento integral y transdisciplinar, más eficaz para el tratamiento de las consecuencias del Daño Cerebral. Por este motivo, señalaba el doctor Yusta, el equipo cuenta con neurólogos, neuropsicólogos, rehabilitadores, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas, enfermería, trabajadores sociales, auxiliares de clínica, celadores o administrativos, coordinados para conseguir los mejores objetivos para cada paciente. El programa individualizado atiende a varias áreas terapéuticas: una valoración neurorrehabilitadora especializada, rehabilitación médico-funcional, fisioterapia, terapia ocupacional (para recuperar funciones básicas e instrumentales, adaptar el entorno y favorecer su autonomía), logoterapia (para alteraciones del lenguaje y habla y tratar la disfagia), rehabilitación neuropsicológica (aspectos cognitivos, conductuales y emocionales), o trabajo social, entre otras. Además de la Unidad de Daño Cerebral Sobrevenido, el Instituto de Enfermedades Neurológicas cuenta con otras Unidades Asistenciales con Hospitalización, que son la Unidad de Larga Estancia (ULE) y de Media Estancia Psiquiátrica (UME) y cuenta también con consultas externas de las especialidades de la Unidad de Daño Cerebral Sobrevenido. |
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