Música a textos de Shakespeare en la Iglesia de Santiago de Sigüenza

Fieles a su cita anual con la Iglesia de Santiago, Ensemble 4/4 ha actuado este fin de semana pasado, como hace cada año, para aportar así su granito de arena al proyecto de restauración del edificio. “Nos encanta verlo crecer cada año, y aún más si tenemos en cuenta que entre los miembros del grupo hay dos arquitectos”, valora Javier Ruiz-Morote, director de la agrupación.

Después de recordar el propósito de la Asociación, que no es otro que convertir el edificio en un Centro de Interpretación del Románico provincial, y de recordar los trabajos que se han llevado a cabo en los últimos meses, Elena Guijarro, presidenta de la AAISS, destacó en la presentación del concierto la generosidad de los cantantes del Emsemble 4/4, desde el mismo momento en el que se firmó el convenio con el Cabildo para la cesión del uso del edificio. “Ya entonces nos ayudaron a poner de largo el proyecto con una magnífica actuación, pero es que posteriormente, y hasta esta misma temporada, no nos han fallado nunca”, recordó, “por lo que les estamos enormemente agradecidos”.

Con una indumentaria especialmente apropiada para la ocasión, los cantantes interpretaron 'A Midsummer Night´s Dream', un selecto repertorio para ocho voces con el que pusieron música a textos de William Shakespeare. Su actuación reivindicó así el IV Centenario, “en unos casos interpretando canciones basadas en sus textos, y, en otros, interpretando música contemporánea del autor”, explicaba Ruiz-Morote. No faltó un guiño a Cervantes, con la interpretación de 'Epitafio para la sepultura de Dulcinea (D.Quijote)', obra del compositor Rodolfo Halffter, quien musicó, en este caso, textos del alcalaíno inmortal.

Ensemble 4/4 nació por el interés de interpretar música desde una pequeña agrupación estable, compartido por sus integrantes a lo largo de su trayectoria musical. El objetivo final de la agrupación es abarcar todos los períodos y estilos musicales, cantando obras de 4 a 8 voces y a doble coro. Los cantantes disfrutan actuando en lugares emblemáticos, “como la iglesia de Santiago”, y aún más si tienen “una sonoridad tan imponente como la que hay aquí”, terminaba el director.