El objetivo es tratar de reducir las molestias y la suciedad generadas por las defecaciones de la paloma torcaz, el estornino y la paloma bravía y turca
Guadalajara intensifica las medidas para controlar la proliferación de aves en la ciudadEl Ayuntamiento de Guadalajara va a intensificar las medidas para tratar de controlar el número de aves en la ciudad y reducir las importantes molestias que generan, principalmente, las derivadas de las defecaciones de aves como la paloma bravía y la turca, el estornino y la paloma torcaz. Además de un impacto estético, provocan daños al mobiliario urbano y vehículos, suciedad y problemas sanitarios.
Tal y como ha explicado Francisco Úbeda, concejal de Medio Ambiente, la paloma bravía y la turca es fácil de capturar mediante jaulas a través de cebaderos y el hacking (con la presencia de halcones en la ciudad). Ambos sistemas llevan varios años activos. De hecho, semanalmente se capturan unas doscientas palomas, lo que se traduce en 12.000. El 99% de ellas son bravías.
En cuanto al estornino, es un ave migratoria que se alimenta principalmente de aceitunas, por lo que sus defecaciones son aceitosas y generan mucha suciedad en la ciudad. Pero la principal responsable de las defecaciones oleaginosas que ahora pueden verse en la ciudad son las palomas torcaces, cuya captura es muy compleja.
Para intentar reducir este problema, el Ayuntamiento ha establecido un plan que incluye medidas preventivas y correctivas a corto, medio y largo plazo.
Dentro de las medidas preventivas, el Ayuntamiento será más estricto con el cumplimiento de la ordenanza de animales que prohíbe darle de comer principalmente a la paloma bravía y turca. Además se permitirá, con control municipal, la recogida de la aceituna en parques, jardines y zonas verdes municipales para tratar de reducir el alimento de los estorninos y de las palomas torcaces. Por otro lado, se seguirá implementando el hacking en la ciudad.
Como medidas correctivas, se desarrollarán campañas con rapaces para ahuyentar a palomas torcaces y estorninos. También se utilizarán cohetes durante el mes de septiembre, y se seguirán utilizando jaulas cebadero. Además, está previsto el uso de cebaderos con cebo especial en determinadas zonas de Guadalajara y el lanzamiento de redes sin cañón. Se tratará de fomentar la caza de la paloma torcaz en el campo al ser una especie cinegética a través de la solicitud de un permiso especial en la delegación de medio ambiente; y se podrán incoar expedientes sancionadores a los propietarios de edificios abandonados de propiedad privada en los que habitan gran cantidad de palomas. El objetivo: que los propietarios adopten medidas para reducir la presencia de estas aves en estos lugares. Por último, se intensificará la limpieza en la ciudad.
Aunque con la aplicación de estas medidas el éxito podría ser alto en el control de la paloma bravía o turca, el resultado es más dudoso en lo referente al control del estornino y paloma torcaz. “Son medidas experimentales, pero independientemente del éxito o fracaso de las mismas, a medida que aprendamos iremos buscando nuevas soluciones para mitigar los problemas que generan estas aves en la ciudad”, ha señalado Francisco Úbeda. |
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