El Gobierno de Castilla-La Mancha promueve la implantación de Zonas de Bajas Emisiones en las grandes ciudades de la región para mitigar los efectos del cambio climático

El Gobierno de Castilla- La Mancha, a través de la Consejería de Desarrollo Sostenible, promueve la implantación de Zonas de Bajas Emisiones en las grandes ciudades de Castilla-La Mancha “potenciando las sinergias entre administraciones para facilitar la adaptación y la mitigación en la lucha frente al cambio climático”.

Así lo ha destacado el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, hoy en Guadalajara, durante la puesta de la primera piedra del aparcamiento disuasorio que ha llevado a cabo el Ayuntamiento alcarreño en la calle Fernández Galeano, quién a través de su alcalde, Alberto Rojo, y acompañado de la subdelegada del Gobierno, Mercedes Gómez, han presentado también la Zona de Bajas Emisiones proyectada para la capital.

En este contexto, el representante del Ejecutivo de García-Page ha recalcado que actuar frente a la emergencia climática “es el compromiso más importante que debemos adquirir a corto plazo para mejorar la calidad de vida y la salud de los ciudadanos, por eso, actuaciones como las que nos han presentado hoy, son siempre bienvenidas y van a contar con nuestro apoyo”.

Al respecto, ha subrayado que desde el Ejecutivo regional “contribuimos con diferentes actuaciones que forman parte de la Estrategia de Cambio Climático de Castilla-La Mancha que aprobamos nada más iniciarse la legislatura, y que incluye medidas muy concretas de fomento de la movilidad sostenible, de implantación de sistemas de bajas emisiones, junto a otras actuaciones de mitigación y adaptación”, ha afirmado.

Un millón de euros para actuaciones de adaptación y mitigación al cambio climático

Junto a estas actuaciones, “fruto de un claro compromiso político de nuestro presidente frente a quienes espero que ya no hablen de primos que niegan el cambio climático”, ha dicho Escudero, “desde la Consejería de Desarrollo Sostenible se ha aportado más de un millón de euros en dos líneas de ayudas de las convocatorias PIMA Cambio climático para que los municipios de Castilla-La Mancha adopten de adaptación y mitigación al cambio climático”.

En concreto, se trata de una primera actuación para el diseño e implantación de zonas de bajas emisiones en municipios con una población entre 50.000 y 100.000 habitantes dotada con 500.000 euros; y una segunda, dirigida a la realización de actuaciones piloto de carácter innovador para la adaptación al cambio climático de espacios urbanos y periurbanos dotada con 525.000 euros, “un ejemplo del compromiso del Gobierno regional con nuestro territorio y ciudades como Guadalajara, Ciudad Real, Cuenca, Talavera de la Reina y Toledo, que ya están definiendo sus proyectos”, ha asegurado.

Zona de Bajas Emisiones de Guadalajara

Durante el acto de puesta de primera piedra, el consejero ha detallado que, en el caso de Guadalajara, la partida que ha destinado la Junta de Comunidades a través de las dos líneas señaladas asciende a casi 160.000 euros.

De la misma, 88.000 euros son para financiar los gastos para el diseño completo de la Zona de Bajas Emisiones de Guadalajara, y para realizar una campaña de sensibilización ciudadana.

Y el resto, para proyectos innovadores de adaptación al cambio climático, en este caso para la naturalización con zonas verdes en los patios de seis centros educativos de la capital, en los colegios Ocejón, Cardenal Mendoza, Isidro Almazán, Badiel, Iriépal, y Río Henares.