El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha realizado duras declaraciones valorando la situación política nacional tras el acuerdo entre el PSOE y Junts para la investidura.
García-Page ha afirmado que "no vamos a tolerar bajo ningún concepto que alguien utilice la singularidad, la pluralidad de España, el cuento de la lechera para tener privilegios". Asimismo, ha asegurado que "será imposible, con pacto y sin pacto, lo quiera o no un gobierno, que salga un proyecto que privilegie a una parte de España".
El presidente castellano-manchego se ha mostrado tajante al señalar que "será absolutamente imposible que haya una votación que ponga en cuestión la Constitución Española, eso no se puede votar y menos aún en un parte del país".
García-Page también ha advertido que "si hay que ejercer recurso, lo haré, si hay que plantear batalla lo haré". En este sentido, ha discrepado "por completo del relato que se planteó ayer, es un relato falso, Puigdemont es culpable, no es víctima de nada".
Asimismo, el presidente autonómico ha lamentado que "lo que vi ayer es mucha necesidad de gobernar y de librarse de la cárcel, y ninguna virtud". También ha criticado que "se está dando el mando a la derecha independentista" y ha expresado su "preocupación, cuando no tristeza" por esta situación.
García-Page seguirá opinando sobre este asunto porque considera que "sobran resortes en España legales y democráticos para que las cosas se encaucen". Eso sí, ha dejado claro que "el único camino que no podemos tolerar es el de la violencia, la violencia solo trae violencia".
El presidente de Castilla-La Mancha ha concluido mostrándose muy crítico con el acuerdo PSOE-Junts y ha advertido de que tomará medidas si se pone en peligro la unidad de España. Asimismo, ha manifestado que "detrás del independentismo está el egoísmo en estado puro".
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