Un funcionario resulta herido en una pelea entre internos en la prisión de Ocaña II (Toledo)

Un funcionario de prisiones ha resultado herido este jueves en el centro penitenciario de Ocaña II (Toledo) tras una pelea multitudinaria entre internos en el módulo 3, donde recibió un golpe provocado por el lanzamiento de una silla. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado la creciente violencia en la prisión, atribuida a la presencia de reclusos "especialmente conflictivos" y a la falta de medios para controlar estos episodios.

El incidente, que ha dejado al agente en "buen estado" según el sindicato, se ha producido en un contexto de tensión recurrente. Solo dos semanas antes, otro funcionario había sufrido lesiones al intentar reducir a un interno "muy violento y agresivo". Además, durante la pelea del jueves, se ha registrado un conato de enfrentamiento en el módulo 4, lo que ha reforzado las críticas de CSIF hacia la gestión del centro.

Reclamos de CSIF: traslados y más recursos

El sindicato ha señalado que los altercados han sido iniciados por dos internos que previamente habían sido trasladados a primer grado —régimen de máxima seguridad— por incidentes similares, pero que han regresado al módulo 3 de Ocaña II. "Este centro no está preparado para albergar a reclusos de alta peligrosidad. Su presencia altera al resto y pone en riesgo a los trabajadores", ha afirmado CSIF, exigiendo su traslado a una prisión de alta seguridad.

La organización ha criticado la política de destinos de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, que ha permitido el retorno de estos reclusos a Ocaña II. Además, ha reclamado más medios materiales, formación especializada para el personal y una revisión de la ley penitenciaria para actualizar los protocolos de actuación y los "medios coercitivos" ante agresiones.

Violencia recurrente

CSIF, sindicato mayoritario en el sector, ha recordado que los funcionarios enfrentan diariamente un trabajo de "especial complejidad", agravado por la falta de agentes y la obsolescencia de las instalaciones. El centro de Ocaña II, diseñado para internos en régimen ordinario, ha visto incrementada su conflictividad tras la llegada de reclusos con perfil de alta peligrosidad, según el sindicato.

El incidente ha reabierto el debate sobre la seguridad en las prisiones españolas, en un momento en que CSIF urge a las autoridades a "reconocer la realidad del sistema penitenciario" y a dotarlo de recursos acordes a los riesgos que enfrentan los trabajadores.