Las empresas de Castilla-La Mancha lideran el crecimiento español en el uso de inteligencia artificial

La penetración de las TIC en las empresas de Castilla-La Mancha se encuentra en pleno desarrollo, pero con distinta intensidad según su tamaño.  Ésa es una de las principales conclusiones que arroja el informe Sociedad Digital en España 2023 de Fundación Telefónica, que analiza el estado de la transformación digital de las empresas y hogares de España y de las distintas Comunidades Autónomas durante 2022.

Mientras que las microempresas, empresas con menos de 10 empleados, avanzaron de forma moderada en su proceso transformador, las pymes y grandes empresas lideraron, por ejemplo, el crecimiento en el uso de tecnologías de Inteligencia Artificial en España.

El porcentaje de microempresas con conexión a Internet creció 1,4 puntos hasta alcanzar el 78,5 % y aumentó en 3,4 puntos las que contaban con página web, mientras que, aquellas que utilizaron medios digitales con fines profesionales fue de 31,8%, 6,6 puntos menos que en 2021.

Con relación a la conectividad de pymes y grandes empresas, el 97,7% dispone de internet. De ellas, el 99% mediante conexión fija, con un crecimiento de 1,7 puntos.

Otro aspecto clave en la digitalización de las empresas es su presencia en internet. En este sentido, cabe destacar que el porcentaje de empresas con acceso a internet y página web ha disminuido 1,3 puntos hasta el 69,8%. Sin embargo, es muy destacable el aumento de las que utilizan medios sociales con fines corporativos, que crece 6,6 puntos hasta situarse en un 65,8%, siendo las redes sociales el medio social más utilizado, un 93,5%, 4,1 puntos más que en 2021.

Dentro de la transformación digital, las tecnologías digitales tienen un papel muy significativo y en las pymes y grandes empresas castellanomanchegas se ha producido un crecimiento muy notable en la utilización de inteligencia artificial (IA), que pasa del 3,2% en 2021 al 9,4% en 2022, siendo la comunidad con mayor incremento de toda España.

Respecto al teletrabajo, que permitió continuar operando en los momentos más complicados de la pandemia, la vuelta a la normalidad en 2022 supuso una bajada de 12,1 en el número de empresas que permitió teletrabajar a sus empleados.

CIUDADANÍA: Realidad digital de la sociedad castellanomanchega

En el ámbito de ciudadanía, los hogares de Castilla-La Mancha continuaron avanzando en el camino de la digitalización de sus actividades cotidianas. En Castilla-La Mancha, el 95% de las viviendas disponía de conexión a Internet a cierre de 2022. Todos los hogares accedían mediante banda ancha y el 80%, mediante banda ancha fija, 3 décimas más que en 2021, superando así la media europea de hogares con banda ancha fija, que, según el DESI (Digital Economy and Society Index), fue del 77,8% en 2022.

Fuerte impulso en la digitalización de los mayores

La frecuencia de uso de internet es otro indicador que permite evaluar la digitalización de la sociedad. En 2022, el 93,6% de la población castellanomanchega había utilizado alguna vez internet, 0,7 puntos más que en 2021, este crecimiento permite a la región acercarse a la media nacional de usuarios de internet. Entre ellos, el uso de internet en personas mayores, que ha utilizado internet alguna vez, ha crecido muy notablemente en 2022, llegando al 25,8% de la población de 75 o más años, con una subida de 10,7 puntos respecto a 2021. Por su parte, las que utilizaron internet diariamente pasaron del 7,5% en 2021 al 11,8% en 2022. Se aprecia, por tanto, un fuerte impulso a la digitalización de los mayores castellanomanchegos, aunque aún existe una bolsa de población importante que no utiliza internet.

Con relación a los menores de 10 a 15 años disminuyó en 2022 en 3,7 puntos, probablemente motivado por la vuelta a la normalidad de las clases, sin embargo, aumentó el porcentaje de los que disponen de teléfono móvil, que pasó del 72,5% en 2021 al 76,9% en 2022, superando ampliamente la media nacional en este indicador (69,5%).

Servicios de Internet y administración digital

En cuanto a servicios de internet, los relacionados con las comunicaciones y con el acceso a la información continúan siendo los más utilizados en Castilla-La Mancha. De esta forma, el 76,1% de los habitantes de la región enviaron o recibieron correos electrónicos en 2022, 1,7 puntos más que en 2021, mientras que, en el ámbito del acceso a la información, por ejemplo, el porcentaje de aquellos que leyeron noticias, periódicos o revistas fue del 74,5%, 2 puntos más que en el año anterior.

Otros usos destacados de internet en 2022 son la banca electrónica, utilizada por el 60,3% de la población de entre 16 y 74 años (+1,3 p.p.) y la gestión de citas médicas, realizada por el 53,1 % de los castellanomanchegos (+5,2 p.p.).

Por otro lado, el comercio electrónico, otra de las actividades digitales clave, ha crecido en número de usuarios. En 2022, el 69,6% de la población había comprado alguna vez por internet, 1,5 puntos más que en 2021, siendo las categorías más demandas la compra de zapatos, ropa o accesorios, seguida de los artículos deportivos.

Más de tres cuartos de la población castellanomanchega, concretamente el 75,5%, han utilizado alguna página web o aplicación móvil de alguna Administración pública. El uso más extendido es la descarga o impresión de formularios oficiales, el 51,7% de la población, seguido de la concertación de citas para realizar trámites administrativos, un 49,5%. El 40,4% ha accedido a información personal almacenada por las AA.PP. (pensiones, vida laboral, etc.).

Proyectos prioritarios

Para ayudar a la digitalización de las empresas de la región, Telefónica llevará fibra óptica a 101 polígonos industriales, que se han declarado proyectos prioritarios correspondiente al programa UNICO- industria, y de los que somos adjudicatarios de las ayudas del Gobierno de Castilla-La Mancha. Zonas industriales como Abengibre, Priego, Numancia de la Sagra, Ocaña, Los Navalmorales o Agudo.

La fortaleza de las infraestructuras españolas

En este contexto, España avanza a buen ritmo en su proceso de transformación digital y es líder indiscutible en términos de conectividad. El Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI) que elabora anualmente la Comisión Europea situaba a nuestro país en 2022 en el puesto número siete dentro de la lista de los Estados miembros, dos puestos más arriba que en 2021. Solamente es superada en este ámbito por Finlandia, Dinamarca, Países Bajos, Suecia, Irlanda y Malta.

España es un país que dispone de una dotación de infraestructuras muy avanzada, tanto en relación con los países europeos, como en el marco de la OCDE, gracias a su temprana apuesta por la fibra óptica en la pasada década y al rápido despliegue del estándar de telefonía móvil 5G que está llevando a cabo en estos últimos años.

En nuestro entorno europeo se ha producido un notable avance de la fibra, con una cobertura del 70,2% en el conjunto de la UE. España se sitúa en cuarta posición con una cobertura del 93,8%, superada únicamente por Malta, Luxemburgo y Dinamarca. Las fuertes inversiones en 5G en nuestro país se hacen patentes en el relevante aumento de la cobertura experimentada en 2022. En la Unión Europea, ésta ha pasado del 13,9% de los hogares en 2021 al 65,8% en 2022. En España, Telefónica cerró el año 2022 con un total de 1.719 municipios con 5G, lo que supone una cobertura superior al 83% de la población.

La soberanía digital de Europa, clave para convertirse en superpotencia tecnológica

Europa se perdió la primera ola tecnológica, pero debe aprovechar la siguiente y, a su vez, desarrollar sus propias capacidades digitales. La UE tiene la oportunidad de convertirse en una superpotencia tecnológica por sí misma, definir su autonomía estratégica en un mundo nuevo y, además, ejercer su poder regulador para configurar el entorno internacional sobre cuestiones digitales.

2022 ha sido un año intenso en la actividad regulatoria del ecosistema digital europeo. El pasado año se aprobaron dos normas fundamentales que persiguen un desarrollo más ético de los servicios digitales y que garantizan la competencia en el mercado digital y la protección de los derechos de los consumidores comunitarios: la Digital Markets Act (DMA) y la Digital Services Act (DSA), que comenzarán a aplicarse en 2023 y 2024, respectivamente.

Hoy, las condiciones del mercado de Internet han cambiado en todo el mundo y el poder de negociación de las plataformas y los grandes proveedores de contenidos se ha ampliado en los últimos años. El debate sobre la contribución justa a la sostenibilidad de la red no es un debate de los operadores de la UE contra las grandes plataformas de contenidos estadounidenses, sino un debate global que empezó en Asia y se extendió a EE.UU. y Europa para sostener la inversión y el despliegue de la red.

Mientras que los ingresos de las telecomunicaciones disminuyen, el tráfico de internet crece un 35% anualmente y más del 50% en el caso de los datos móviles. Sólo seis grandes plataformas digitales generan más de la mitad del tráfico total de Internet, que se incrementa incesantemente. El sector de las telecomunicaciones se enfrenta a retos cada vez mayores para mantener el ritmo de inversión y la sostenibilidad del ecosistema digital de la UE, que depende de él.

Es por ello, que urge desarrollar una propuesta regulatoria ante los cambios que ha traído la aceleración de la digitalización, tanto a nivel europeo como español. Se trata de crear un nuevo marco legal adecuado y adaptado a los nuevos desarrollos e infraestructuras. En estos nuevos tiempos se necesitan nuevas reglas de juego.

En Fundación Telefónica hacemos nuestro mundo más humano impulsando la inclusión digital  

Queremos ser parte activa de una sociedad más justa en la que las personas puedan desarrollar todo su potencial, utilizando la fuerza transformadora de lo digital, para lograr un mayor progreso social. Por ello, fomentamos el desarrollo de habilidades digitales a través de soluciones innovadoras que cambian la vida de las personas para mejorar su empleabilidad, reducir la brecha educativa y hacer frente a la nueva vulnerabilidad social y digital. Lo hacemos a través de un modelo de intervención directa, diferencial e innovador centrado en las personas y de la mano de socios estratégicos para lograr un mayor impacto social.