De la mano de la Diputación Provincial, Cáritas Diocesana de Albacete ha iniciado el proyecto de Tarjetas Monedero, merced al incremento en 40.000 € (pasando de 170.000 € a 210.000 €) del convenio anual entre ambas partes y que este 8 de julio han suscrito, en la sede de la entidad, el presidente de la institución provincial, Santi Cabañero, como la directora de Cáritas, Rosa García.
Acompañado por la diputada de Servicios Sociales, Juani García, Cabañero se ha mostrado orgulloso de que la Diputación, con las personas como eje de su acción política y trabajando de la mano del tejido asociativo provincial, “contribuya a impulsar una iniciativa que mejora y dignifica la respuesta que podemos ofrecer a quienes más necesitan de la ayuda de lo público”, ha señalado.
Cabañero subraya la valía de medidas como ésta que facilitan “la normalización de familias en situación de vulnerabilidad de la forma lo más digna y autónoma posible”
Tal y como ha subrayado el presidente, la medida atiende tanto a un objetivo común para ambas partes (el de facilitar la normalización de personas y familias en situación de vulnerabilidad socioeconómica que no pueden cubrir sus necesidades básicas), como a una filosofía común en lo que respecta al modo de lograr ese objetivo: “de la forma lo más digna y autónoma posible”.
Y eso es, precisamente, lo que persigue esta entrega de Tarjetas para que familias con pocos recursos puedan comprar alimentos (en lugar de recibirlos directamente en los tradicionales repartos de bolsas), apostando así por acciones que sean cada vez más transformadoras y que promocionen a la persona en lugar de cronificar la situación de dependencia que ésta puede tener en una determinada coyuntura de su vida.
El objetivo de Cáritas con la puesta en marcha de las Tarjetas Monedero es aumentar progresivamente su uso, que ya es una realidad (como experiencia piloto) en las Cáritas Parroquiales de Fátima y que pronto se extenderá a otras cuatro, si bien ya hay otras tres en ‘lista de espera’ interesadas en su implantación, como ha detallado la directora de Cáritas.
Este sistema de compra aporta valor añadido al trabajo de acompañamiento que la organización hace con las familias y personas que atiende, porque fomenta su autonomía y la autogestión de los recursos con una mayor dignidad, además de propiciar otros espacios de encuentro y trabajo personal, como ha aplaudido el presidente Cabañero.
La apuesta por un acompañamiento personalizado, que empodere y se fije más en el proceso que en los resultados
Los y las representantes tanto de la Diputación como de Cáritas han explicado otros beneficios que el uso de estas Tarjetas Monedero conlleva a las personas o familias que se acogen a este proyecto: por ejemplo, dándoles más conocimientos en el manejo de la economía doméstica; haciéndoles avanzar también en materia de alimentación saludable, planificación de menús, mayor aprovechamiento de los alimentos, compra en familia y adaptación a las necesidades de sus diferentes integrantes; mejorando las relaciones familiares fomentando hábitos saludables; y ayudándoles a identificar las causas que han llevado a su exclusión y a buscar herramientas para poder superar la situación, previniendo su cronificación.
Pero este sistema conlleva también avances positivos a nivel ‘externo’, más allá de las propias familias y personas atendidas. Por ejemplo, fomentando el comercio local (y que éste establezca ‘lazos’ de cercanía con quienes compran); y reduciendo la carga de trabajo físico del voluntariado de Cáritas (al bajar la cantidad de alimentos que entregan ‘en especie’), pudiendo así trabajar con más facilidades en lo relativo a las capacidades de quienes acuden a la entidad en busca da ayuda.
Rosa García: “El recurso de las Tarjetas Monedero no viene a suprimir ningún otro, sino a hacernos crecer”
El modelo que rige esta iniciativa se basa en el acompañamiento personalizado y frecuente, que empodere y se fije más en el proceso que en los resultados. En él, quien acude a Cáritas en busca de ayuda, es valorado en sus circunstancias y, si cumple los requisitos, pasa a formar parte del proyecto de acompañamiento de personas y familias, en el que las Tarjetas Monedero para compra de alimentos son una herramienta más a la hora de avanzar en inclusión y en desarrollo personal, estableciendo un periodo de duración delimitado que será susceptible de ampliarse, y dentro de un proceso en el que es vital la confianza entre participantes y el personal de Cáritas.
Mediante este método, se pueden adquirir de forma normalizada productos frescos o aquellos que no se suministran desde Cáritas, pero que son necesarios para la alimentación. Al margen de ello, la entidad seguirá facilitando los alimentos de los que dispone de manera abundante ya que, como ha resaltado Rosa García, “el recurso de las Tarjetas Monedero no viene a suprimir ningún otro, sino a hacernos crecer”.
Cáritas se vuelca en la provincia, con más de 5.005 familias atendidas
Dentro del convenio suscrito entre la Diputación y Cáritas, la puesta en marcha de estas Tarjetas Monedero se incluyen en el trabajo en atención primaria que la entidad realiza, en coordinación con los Servicios Sociales de los municipios, desarrollando funciones de acogida, información, orientación y derivación a otros recursos; cubriendo necesidades básicas a las familias; y trabajando en la prevención de situaciones de vulnerabilidad social.
En este sentido, Santi Cabañero ha agradecido expresamente la forma en que “Cáritas se vuelca en la provincia”, con una intervención principal que se realiza en las localidades donde tiene profesionales para la atención directa (Albacete, Almansa, Caudete, Hellín, La Roda, Tobarra y Villarrobledo), en apoyo a los 45 equipos de Cáritas Parroquiales Rurales (con cerca de 250 voluntarias y voluntarios), atendiendo en 2021 a más de 5.005 familias (casi 12.000 personas).
Junto a esta iniciativa, el convenio Diputación - Cáritas incluye talleres ocupacionales formativos para desarrollar habilidades sociales, laborales y personales; la utilización de los Economatos Solidarios de Cáritas en Albacete, Almansa, Caudete, Hellín y Villarrobledo; la atención a Personas sin hogar mediante acogida, información, orientación y derivación a recursos sociales normalizados; atención y acompañamiento a personas de origen extranjero; y la coordinación a nivel local, provincial y regional, tanto de forma interna como con Entidades Públicas y privadas.
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