Desde que el Campeonato del Mundo de Motociclismo abandonó las motos de dos tiempos y 500cc por los motores de cuatro tiempos, hemos visto varias disposiciones de motos en la parrilla de salida. Sin embargo, con el cambio a los 800cc en 2008 y la vuelta de las 1000cc a posteriori, han sido dos las que se han establecido: los motores de cuatro cilindros en uve (conocidos como V4) o los cuatro cilindros en línea (o I4).
Configuración y distribución de potencia
La diferencia más importante entre los motores V4 e I4 es en la disposición de los cilindros. En el caso del motor V4, los cilindros se colocan en forma de ‘V’, divididos en dos bancadas de dos cilindros cada una, formando un ángulo de 90 grados. Es una configuración que permite reducir el tamaño general del motor en el plano longitudinal.
Por su parte, los motores cuatro en línea tienen los cilindros dispuestos en línea recta. Es una moto mucho más alargada, que puede afectar ligeramente la aerodinámica, pero suele ser más fácil de enfriar. Además, esta configuración proporciona una entrega de potencia más suave y fácil de predecir, lo que puede ser beneficioso en los circuitos donde la maniobrabilidad de la moto es más importante.
Rendimiento en curvas y aceleración
Con la llegada del efecto suelo y el aumento de la importancia de la aerodinámica en los prototipos de MotoGP, la aceleración en la salida de las curvas es cada vez más importante… y es donde la diferencia entre ambos motores empieza a notarse más.
El punto más fuerte del motor V4 está en la aceleración y en la tracción. Con su disposición compacta y, por lo general, la mayor potencia de esta configuración, el equilibrio de la moto es mejor y la entrega de potencia es mucho más explosiva, lo que permite una gran aceleración tras dejar las curvas lentas. A día de hoy, prácticamente todos los fabricantes optan por este tipo de motores: Ducati, Honda, Aprilia y KTM han desarrollado estas unidades de potencia, en el caso de los de Borno Panigale desde la Ducati GP3 de 2003.
Históricamente, el motor I4 tiene una mayor suavidad en la entrega de potencia, por lo que las motos más ágiles han optado habitualmente por esta configuración. Es un motor que produce mayor estabilidad y control, por lo que en los circuitos con muchas curvas técnicas y cambios de dirección rápidos puede ser la configuración a elegir. Sin embargo, este motor ha perdido relevancia en MotoGP en los últimos años por los factores antes descritos y que han afectado enormemente en el rendimiento de Yamaha en las apuestas online. A día de hoy, Yamaha es la única que emplea este motor tras el abandono de Suzuki… y los del diapasón ya han confirmado que están desarrollando un V4 de cara a los próximos años.
¿Cuál es el mejor motor para MotoGP?
Dadas las características de las MotoGP modernas, está claro que los motores V4 han ganado la partida a los I4. Aun así, el tiempo dirá si los motores en línea han dado su última palabra y no retornan en el futuro a la máxima categoría del motociclismo mundial. En Betfair Blog, los apostantes podrán conseguir más información sobre el desarrollo de MotoGP, sus pilotos y los prototipos del campeonato.
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