Detectan un descenso en las clases jóvenes de la trucha común en la provincia de Cuenca

La Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible, junto con su equipo técnico y el cuerpo de Agentes Medioambientales, ha llevado a cabo una campaña de muestreo en las cuencas de los ríos Júcar, Tajo y Cabriel. Estos trabajos, realizados mediante pesca eléctrica, han permitido evaluar la densidad, biomasa y calidad del hábitat de la trucha común.

Según los resultados, se ha registrado un importante descenso en las poblaciones más jóvenes de esta especie. Sin embargo, se confía en que los altos caudales de este otoño favorezcan una abundante freza que ayude a recuperar la población.

Respecto a otras especies, no se han detectado tendencias significativas, aunque los tramos bajos de los ríos Júcar y Cabriel no han sido muestreados este año debido a las fuertes corrientes.

Tres décadas de seguimiento

Desde los años 90, el Gobierno regional realiza un monitoreo periódico de las poblaciones de trucha en Cuenca. Con la aprobación del Plan de Gestión de la Trucha Común en 2019, el seguimiento se extendió a todas las cuencas trucheras de la región, reforzando el control sobre los ecosistemas fluviales.

El procedimiento incluye la técnica de pesca eléctrica, que permite capturar temporalmente a los peces sin dañarlos. Tras ser medidos, pesados y registrados, los ejemplares son devueltos a su hábitat. Además, los equipos especializados recopilan datos adicionales sobre las condiciones del tramo estudiado, como profundidad y tipo de corriente.

Preparación para la temporada de pesca

Los datos obtenidos son esenciales para planificar cada temporada de pesca, asegurando una gestión sostenible de los recursos hídricos y de las especies que habitan en ellos. El trabajo, liderado por agentes medioambientales especializados, constituye una herramienta clave para la conservación de la trucha común en la región.