La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal que operaba en la provincia de Granada, estafando a 44 personas por un total de 180,000 euros a través de la artimaña conocida como el "falso hijo en apuros".
El modus operandi de esta red delictiva involucraba mensajes de texto que se hacían pasar por los hijos de las víctimas, pidiendo dinero de manera urgente. Usando un mensaje que decía "Hola mamá. Mi móvil está roto. Tengo un número temporal. No puedo llamarte. Puedes enviarme un SMS a través de WhatsApp al número 656...", los estafadores lograban convencer a sus víctimas de que necesitaban ayuda financiera urgente. Los afectados realizaban transferencias de dinero creyendo que estaban ayudando a sus hijos, solo para descubrir más tarde que habían caído en una estafa.
En total, la Guardia Civil ha detenido a ocho personas como presuntos autores de 44 delitos graves de estafa. Los detenidos eran responsables de reclutar a personas en todo el territorio nacional para que abrieran cuentas bancarias y les proporcionaran las claves de acceso. Además, se ocupaban de gestionar los pagos de estas cuentas y luego las cedían a los autores intelectuales finales de las estafas.
Además de los arrestos, se ha iniciado una investigación sobre 32 personas adicionales que fungían como "mulas". Estas personas, a cambio de una compensación financiera, dieron de alta numerosas cuentas bancarias a su nombre, verificadas mediante video llamadas y fotografías de su DNI, y luego cedieron estas cuentas a los detenidos para beneficiarse económicamente de las estafas. Estos individuos están siendo investigados como presuntos responsables de apoyar el lavado de capitales procedentes del dinero estafado.
La operación, denominada "Munkid", se puso en marcha después de que los investigadores del Equipo de Delitos Tecnológicos y del Equipo @ de la Guardia Civil en Granada detectaran múltiples estafas en la provincia a lo largo del año 2023, todas siguiendo el mismo patrón: el engaño del "falso hijo que necesita dinero urgentemente" a través de mensajes de texto.
Las pesquisas revelaron que el dinero proveniente de una de estas estafas fue a parar a una cuenta bancaria de una persona en la localidad jienense de Pegalajar. Esta cuenta estaba a nombre de una mujer de 23 años que reclutaba a "mulas" para que abrieran cuentas bancarias y le proporcionaran las claves de acceso. Posteriormente, ponía estas cuentas a disposición de un nivel superior de la organización.
En el siguiente escalón de esta operación, se detuvo a un hombre de 24 años en la localidad sevillana de Pedrera. Este individuo se encargaba de reclutar a personas como la joven detenida en Jaén, realizaba los pagos y transfería las cuentas obtenidas a otro hombre, el contacto directo con los autores intelectuales de las estafas.
Tras las detenciones de estas dos primeras personas, la Guardia Civil logró identificar y arrestar a otras seis personas implicadas en el reclutamiento de "mulas", y se abrió una investigación sobre 32 personas que cedieron sus cuentas bancarias y colaboraron con la organización a cambio de dinero.
Las detenciones e investigaciones se llevaron a cabo en varias provincias de toda España, incluyendo Jaén, Sevilla, Málaga, Huelva, Córdoba, Alicante, Santa Cruz de Tenerife, Albacete, Guadalajara, Barcelona, Girona, Lleida, Valladolid, Huesca y Zaragoza.
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