Tener una casa en propiedad sigue siendo el objetivo de un buen número de jóvenes españoles, y uno de los retos más grandes a los que se tienen que enfrentar. Actualmente optar por un crédito para comprar tu vivienda, conlleva pagar unos pagos hipotecarios que acaban sumando una cantidad alta y difícil de financiar.
Por esta razón, cada vez más jóvenes prefieren ahorrar para comprar una vivienda y abrirse una cuenta de ahorro, este producto financiero que no solo les permite generar intereses a cambio de depositar los ahorros en la cuenta, sin privarles de un acceso inmediato, sino que además incrementará sus finanzas.
Los gastos que acarrea la compra de una vivienda
La compra de una vivienda lleva aparejada una serie de gastos iniciales, incluso aunque el comprador se endeude mediante hipoteca. Esto hace que sea necesario un cierto nivel de ahorro, con independencia de la forma en la que se obtengan los recursos necesarios para comprarla.
Los gastos obligatorios asociados a la compra de una vivienda son:
- Notaría, cuyos honorarios están regulados por Ley y ascienden a entre el 0,1 y el 1% del valor del inmueble.
- Registro de la propiedad, un trámite en el que se inscriben las escrituras firmadas por el notario. Los honorarios también están regulados por Ley y tienen un coste aproximado de 600 a 1.000 euros, dependiendo del valor de la vivienda.
- Impuestos: dependiendo de si la vivienda es nueva o no, se aplicará un impuesto u otro. Si es nueva, la vivienda se gravará con el IVA, del 4% para viviendas de protección oficial, el 10% para viviendas de venta libre y 21% para locales que en parte se destinen a vivienda. En el caso de que la vivienda no sea nueva, se aplicará el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, regulado por cada Comunidad Autónoma, que ronda entre el 6 y el 10%. Además, en ambos casos se tendrá que pagar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, que se paga siempre que se suscribe un documento notarial que luego debe inscribirse en el registro y con cuantía económica, y que oscila entre el 0,5 al 1,5% según la autonomía.
Teniendo en cuenta estos cálculos, los gastos iniciales que deberán afrontar cualquier comprador de vivienda podría ascender hasta los 20.000 euros en el caso de una vivienda nueva con un valor de tasación de 150.000 euros, en torno al 15%. En cualquier caso, los expertos recomiendan un ahorro inicial de entre el 30 al 35% de su valor, teniendo en cuenta que la mayoría de bancos conceden la hipoteca por un importe máximo del 80%. Asimismo, la OCU afirma que no hay que invertir en una vivienda más de cuatro veces los ingresos familiares netos.
El ahorro, un factor fundamental para la compra de una vivienda
El camino de ahorro para comprar una vivienda es largo, pero los resultados son gratificantes. Requiere mucha paciencia, autodisciplina y constancia para acumular ahorros en un fondo que sirva, al menos, para acometer los gastos iniciales de la casa. Y si puede ser para pagarla sin recurrir a la financiación bancaria, mucho mejor.
A ello puede contribuir algunos productos como los depósitos a plazo fijo o las cuentas de ahorro de los principales bancos, que generan rendimientos adicionales con total seguridad y garantía. En caso de que quieras obtener mayor rentabilidad por tu dinero, puedes buscar algunos de los principales bancos europeos, cuyo interés es superior a los españoles.
Y si, además, eres un inversor que le gusta el riesgo, los productos de inversión pueden proporcionar mayor rentabilidad, pero presentan también mayor volatilidad. Sea como fuere, el ahorro es un aspecto fundamental antes de comprar una vivienda.
Añadir nuevo comentario