El Parque Arqueológico de Segóbriga (Cuenca) ha cerrado la Semana Santa 2018 con un total de 3.272 visitantes, lo que supone un descenso del 20 por ciento con respecto al año anterior, cuando se registró récord de visitantes de los últimos cinco años.
Esto se debe, según ha informado el Ayuntamiento, a la inestabilidad meteorológica, sobre todo a lo largo del Viernes Santo; una jornada que suele registrar la mayor afluencia de visitantes en los últimos años y que ha marcado el resultado final de estos días.
A pesar de ello, el vicepresidente de la Diputación de Cuenca, Julián Huete, ha realizado un balance positivo del nivel de visitantes, ya que esta cifra es un 22,3 por ciento superior a la registrada en 2014, primera Semana Santa bajo la gestión del actual gobierno en la Institución provincial.
Los casi 3.300 visitantes de este año han podido disfrutar de la ampliación del horario, del 29 de marzo al 1 de abril, abriendo sus puertas de manera ininterrumpida de 10.00 a 19.30 horas, además de permanecer abierto el 2 de abril, así como las tres visitas guiadas gratuitas que se han ofertado diariamente.
VISITAS
Estas visitas, de una hora y media de duración, han permitido conocer el conjunto urbano de época romana excavado, entre los que destacan el teatro y el anfiteatro, así como la proyección de un audiovisual y la visita a la Sala de Exposición con piezas originales desenterradas en las excavaciones arqueológicas que se realizan en el sitio arqueológico desde finales del siglo XVIII.
El Parque Arqueológico comenzaba este periodo vacacional los días 27 y 28 de marzo con la recepción de un total de 639 visitantes, situándose el Sábado Santo como el día de mayor afluencia de personas, con un total de 789. Le han seguido el Jueves Santo, con 723; el Viernes Santo, con 627; y el Domingo de Resurrección, con 417.
El grueso de los visitantes ha correspondido a turismo nacional, principalmente procedente de Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. Los turistas se han dejado notar en la comarca, habiéndose beneficiado los establecimientos hosteleros y hoteleros de la zona, así como enclaves patrimoniales, que se han convertido en complemento a la visita a Segóbriga.
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