Reducir la dispersión entre los barrios de Toledo, mejorar la conexión de la ciudad y su río y reducir la sensación térmica en la ciudad ante una situación de cambio climático son los desafíos lanzados por los toledanos a través de las herramientas de participación que se han puesto en marcha en los últimos meses para abrir el diseño del Plan de Acción de la Agenda Urbana Toledo 2030 a toda la sociedad toledana.
Esta participación se ha articulado a través de diversos canales, como grupos de discusión, encuestas on-line tanto para población adulta como para infantil y adolescente, así como otros medios telefónicos que han supuesto uno de los procesos de participación más amplio y completo que la ciudad de Toledo haya vivido.
Así, según el análisis de los resultados, puede afirmarse que una de las principales preocupaciones de los toledanos tiene relación con la dispersión de la ciudad y sus barrios. Las respuestas reseñadas piden “unificar barrios” y “no crear o expandir barrios alejados sino unir los que ya existen”.
Por ejemplo, un 47,7% considera que debe compatibilizarse un crecimiento sostenible y razonable con la rehabilitación urbana de barrios y zonas que requieren inversión; y un 30,5% no considera que sea necesario ningún crecimiento residencial sino una mayor apuesta por la rehabilitación y regeneración urbanas. Además, una gran mayoría destaca la importancia de priorizar zonas que den continuidad y conecten los barrios, antes que “estirar” la ciudad hacia fuera.
El 34,82 por ciento de las preocupaciones expresadas tiene que ver con la conexión entre barrios, especialmente en bicicleta, a pie y en bus, pidiendo expresamente “la unión de barrios de forma razonable y verde”, dando prioridad a los vehículos y a los peatones y bicicletas.
De las nueve propuestas de mejora de la calidad de vida en el municipio en relación a criterios urbanísticos y medioambientales, la preservación y puesta en valor de los espacios naturales asociados al río es la más valorada, con un 80 por ciento.
En el mismo sentido, una propuesta a la que se le ha dado máxima prioridad por parte de los participantes es la de “ampliar las zonas e infraestructuras verdes y azules de conexión entre zonas y barrios”.
También la preocupación por el cambio climático aparece en estas encuestas para diseñar la ciudad de los próximos años. Es por ello que los toledanos consideran fundamental desarrollar un plan de arbolado que dote a todos los barrios de más cantidad de árboles, preferentemente autóctonos y que den sombra. Señalan como un desafío clave ante el cambio climático, especialmente en el Casco, reducir la sensación térmica.
Estas respuestas hablan también de la renaturalización de los espacios, de “proteger el paisaje natural y cultural de la ciudad”, y otras que tiene relación con la movilidad, como promover una ciudad más amable para peatones y ciclistas, con carriles y aparcamientos bici y favorecer una movilidad intraurbana saludable, inclusiva, segura y no contaminante.
Agregar comentario