Vestas-Daimiel continua paralizada por completo en la segunda jornada de huelga

La planta de Vestas Manufacturing Spain S.L de Daimiel (Ciudad Real), dedicada a la fabricación de palas eólicas, continua paralizada por completo y por segundo día consecutivo como consecuencia de la huelga convocada por el comité de empresa para reclamar estabilidad en el empleo y mejoras laborales y salariales.

Todos los trabajadores del turno de mañana, tanto los empleados directos como los de ETT, han vuelto a secundar la segunda de las ocho jornadas de huelga, desde el martes al viernes de esta semana y los días 1, 2, 3 y 4 de diciembre.

Vestas cuenta en la actualidad con una plantilla propia de 350 trabajadores, a los que se añaden otros 300 contratados vía ETT. El pasado 23 de octubre, la asamblea de trabajadores acordó ir a la huelga, tras constatar la negativa de la empresa a avanzar en las reivindicaciones sobre estabilidad en el empleo y mejoras laborales y salariales.

La convocatoria fue ratificada por el Comité -integrado por CCOO (cinco delegados), CSIF (3), UUGT (3), USOO (1) y un Independiente- el 11 de noviembre al no lograrse ningún acuerdo con la empresa en el preceptivo acto de mediación previo a los paros, que en sus dos primeras jornadas transcurren sin incidentes reseñables y con un seguimiento prácticamente unánime.

La totalidad de la plantilla de la empresa Vestas en Daimiel, compuesta por más de quinientos trabajadores, se ha sumado hoy ampliamente a la segunda de las ocho jornadas de huelga que ha convocado el comité de empresa, integrado por CC.OO, CSI·F, UGT y USO, para reivindicar derechos, retomar las negociaciones y mejorar las condiciones laborales de esta importante empresa, a la vez que denuncian las presiones y amenazas contantes que padecen los trabajadores.

Para Willy Cuero, delegado de CSI·F en Vestas, el seguimiento de la huelga está siendo total, en todos los departamentos, que la producción está pada  y en las oficinas solo están los jefes. Cuero denuncia que una empresa externa está cargando algunas palas en camiones que hoy han entrado en la planta, cosa que entiende es ilegal.

En la puerta de la planta están concentrados numerosos trabajadores y hasta hoy la empresa no ha manifestado ningún deseo de volver a negociar.