En Abenojar (Ciudad Real), hogar destacado del lince ibérico, se encuentra un grandioso cráter volcánico inundado, formando una laguna digna de cualquier amante de la naturaleza.
Con sus 215 hectáreas recoge un entorno paisajístico de una enorme belleza, con una sierra cuarcítica a su espalda y la llanura a su frente.
Tiene su origen en un cráter de explosión del tipo maar con una geometría completa en perfectas condiciones de conservación, un espacio con un solo afloramiento volcánico, que contiene dentro de su cráter una laguna semipermanente.
Declarado Monumento Natural por el Decreto 209/1999 del 5 de octubre, este paraje también presente un alto interés faunístico y vegetativo.
Se sitúa en una zona de importancia para diversas especies incluidas en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas. Destacan especialmente el Lince Ibérico y el Águila Real además de varias especies de aves acuáticas como el Zampullín chico.
Respecto a la vegetación, las laderas sustentan comunidades bien conservadas de mancha densa con encinar.
La laguna suele secarse, por lo que es recomendable visitarla en primavera y en los otoños húmedos.
Agregar comentario