“Yunes para mí es como un hijo mío, me aporta amor, cariño y mucha felicidad”

Yunes es un niño de 12 años y es saharaui. Por tercer año consecutivo pasará las vacaciones estivales con su familia de acogida en Ciudad Real. Lo hace dentro del programa `Vacaciones en Paz’  promovido por la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui.

OBJETIVO CASTILLA-LA MANCHA: ¿Cómo surgió la idea de acoger un niño saharaui?

CRISTINA: Es un idea que tengo desde antes de nacer mis hijas, lo que pasa que al ser las niñas pequeñas no podía.  Me enteré por internet, lo escuché en la radio y llamé por teléfono, me dijeron lo que tenía que hacer y fui a por él.

OCM: ¿Cuáles fueron sus primeras impresiones?

C: Lo primero que le llamó la atención es que éramos todo mujeres, y después pues la televisión, el agua, la comida, el que fuéramos a comprar ropa con él, la Play Station, los libros de lectura y estuches de pinturas, la bicicleta, mil cosas.

OCM: ¿Qué tipo de pruebas deben realizarse tras su llegada?

C: Tienen una revisión completa con analítica, análisis de heces, de vista, dentista, vacunas y en su caso además tiene revisión con el cardiólogo por que tiene un soplo con el corazón.

OCM: ¿Cómo es la convivencia?

C: Es un niño cielo, es un amor, es muy colaborador, nos ayuda a recoger la mesa, a hacer su cama. Viene a la cocina a chinchar. Es un niño muy bueno, muy obediente y muy tranquilo.

OCM: Yunes viene a través del programa `Vacaciones En Paz’ impulsado por la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui, ¿qué te parece el programa?

C: Fantástico, le recomiendo a todo el mundo disfrutar un verano con un niño de Vacaciones en Paz, de verdad.
 
OCM: ¿Tienen relación entre los niños que vienen en este programa?

C: Sí, se reúnen en piscinas, parques y festivales que se llevan a cabo para recaudar fondos para poder hacer cosas con los niños.

OCM: ¿Cómo pasáis el verano?

C: Vamos a la playa, a la piscina, la bicicleta, el parqué y lo llevamos a todas las fiestas  cercanas y del barrio, además también nos vamos a mi tierra.

OCM: ¿Es duro para ellos tenerlo todo durante varios meses y tener que enfrentarse más tarde a su realidad?

C: Para ellos es una experiencia maravillosa que viven, aparte del calor de la familia les enseñas a estudiar, un nuevo idioma, una nueva cultura y muchas cosas más. Son niños que te lo agradecen todo el año porque estás en contacto con ellos durante todo el año. No sufren absolutamente nada.

OCM: ¿Qué te aporta la convivencia de Yunes en tu familia?

C: A parte de amor y cariño,  mucha felicidad, alegría, te motiva para salir, te hace sentirte joven otra vez como madre, para mí es como un hijo mío.

OCM: ¿Cómo es la relación de Yunes con tus otras tres hijas?

C: Es maravillosa, juegan entre ellos, ellas lo llevan con sus amigas, van al cine, a la piscina, etc. Es el juguete nuestro de la casa, para ellas es como un hermano.

OCM: ¿Conoces a su familia?

C: Los conozco por fotos y videos. Quiero ir estas navidades a conocerlos en persona. Este año teníamos previsto que viniera su hermana de nueve años, aunque no ha podido ser, pero vendrá el año que viene, tiene mucha ilusión y ya la conocemos por video y por fotos.
 
OCM: ¿Mantiene contacto con ellos durante estos meses?

C: Sí, habla con ellos, prácticamente una vez a la semana habla con ellos.

OCM: Después de más de dos meses aquí la despedida debe ser dura, ¿verdad?

C: Lloras tanto al irse como al venir, porque cuando viene tienes tanta emoción que te hace llorar. Cuando se va es muy triste, lloras mucho y te tiras unos días triste porque lo echas mucho de menos, pero como seguimos en contacto cada día se hace mucho más llevadero.

OCM: ¿Volverá a venir el próximo año?

C: Claro que sí, y el siguiente. Además tenemos planes de futuro, el quiere ser dentistas el día de mañana y ya tengo hablado con la familia para que venga a realizar sus estudios aquí con nosotras.