Juzgado confirma el interés de la empresa Tzaneen por comprar el aeropuerto

En el auto, el Juzgado reconoce que la única entidad que en principio cumplía con los requisitos exigidos para participar en la subasta fijada para el pasado día 19 de junio era la mercantil Tzaneen Internacional S.L., que consignó en la cuenta del Juzgado el aval que exigían los administradores concursales.

El juzgado ha fijado para el próximo viernes, día 17, a las 11 horas, la celebración de la nueva subasta, al considerar esta fecha la más inmediata posible, con el fin de ocasionar los menores perjuicios a la mercantil Tzannen International S.L., que "tiene consignado un aval por el importe requerido, que le está generando una serie de gastos que sigue soportando, y con el fin de garantizar el normal desarrollo del presente procedimiento", según el juzgado.

De esta manera, se ha acordado celebrar la subasta en los mismos términos y condiciones descritos para la anterior subasta.

El auto del titular del Juzgado también explica que rechaza la solicitud inicial de suspensión de la subasta que realizaron la empresa Ciudad Real International Airport y la empresa Griffin-Pegasus Airports Limited.

El Aeropuerto Central de Ciudad Real saldrá a subasta por un importe de 40 millones de euros.

Con la subasta se pretende poner fin al proceso de enajenación de la infraestructura aeroportuaria, tras los numerosos intentos de vender de forma directa por cantidades que oscilaron entre los 100 y 80 millones de euros y que concluyó sin que se registraran "ofertas admisibles de compra".

Por este motivo, el juzgado tomó la decisión de optar por vender el aeropuerto en unidades productivas.

Una de ellas será la explotación aeroportuaria estricta, constituida por el Aeropuerto de Ciudad Real y otra la explotación inmobiliaria de los terrenos que rodean el aeropuerto.

La primera en venderse será la explotación aeroportuaria por un valor de 40 millones de euros, que incluye todos sus terrenos e inmuebles, entre ellos, la pista de aterrizaje, la plataforma de rodadura, los de terrenos incluidos en la zona aire, hangares o torre de control, entre otros.

A ello, hay que sumar la terminal, el aparcamiento, la pasarela sin terminar que conduciría a la vía férrea y el resto de los edificios e instalaciones necesarias para el funcionamiento del aeropuerto que se hallan fuera de estos terrenos.

El aeropuerto de Ciudad Real, el primero construido con capital privado en España, echó el cierre definitivo en abril de 2012, después que comenzara a funcionar en diciembre de 2008, en uno de los proyectos de infraestructuras que han acabado en fiasco.