Rosa Romero pide la unión de todos los demócratas en la lucha contra la violencia de género

La cabeza de lista del Partido Popular por la provincia de Ciudad Real al Congreso de los Diputados, Rosa Romero, ha pedido la unión de todos los demócratas en la lucha contra la violencia de género y que no se haga "partidismo" con este drama.

Tras el acto organizado con motivo de la celebración del Día Internacional de la eliminación de la Violencia contra la Mujer, Rosa Romero ha mandado un mensaje de esperanza para las víctimas de la violencia de género y ha tenido un recuerdo para las 48 mujeres asesinadas.

Asimismo, ha indicado que, por primera vez en España, el Gobierno de Mariano Rajoy ha puesto en  marcha una Estrategia Nacional para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer, para dotar al sistema de prevención  y asistencia de herramientas más eficaces, así como otras normas  que atienden también a las necesidades de las víctimas de otras formas de violencia y, singularmente, a las víctimas de trata con fines de explotación sexual.

También ha recordado la candidata popular la elaboración, por parte del Gobierno de Rajoy, del Estatuto de la Víctima, en el que se recogen sus derechos y garantías, donde se ha ampliado las competencias del Juez de Violencia sobre la Mujer a delitos contra la intimidad, la propia imagen y el honor de la mujer, habiéndose introducido además nuevos delitos en el Código Penal.

En este sentido, Romero ha destacado la necesidad del mantenimiento de los recursos destinados a la lucha contra la violencia de género, reforzando los proyectos asistenciales para las mujeres víctimas y sus hijos, a los que se consideran víctimas también, con derecho a la misma asistencia que sus madres.  

Por último, Rosa Romero ha asegurado a las mujeres que sufren este tipo de violencia que "hay salida" y que "es posible alcanzar una sociedad libre de cualquier forma de violencia contra la mujer, que garantice su dignidad y derechos y los de sus hijos" desde la consideración de la erradicación de la violencia contra la mujer como una cuestión de Estado, con el  trabajo conjunto de todos: administraciones, instituciones y fuerzas políticas, apoyando a quien sufre la violencia, persiguiendo a quien la provoca y creando una conciencia social de rechazo al maltrato.