CSIF denuncia que la región está en la cola de la investigación en España

Para la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), la Ley Regional de la Ciencia debe ser la piedra angular de la investigación en Castilla la Mancha y debe incluir necesariamente en su articulado el desarrollo de la carrera investigadora, un marco jurídico que dé estabilidad y fortalecimiento a las plantillas de personal investigador y la transparencia que exige la sociedad en su funcionamiento.  Figuras contractuales indefinidas, salario, acceso, etc. son puntos clave en el desarrollo de una normativa que ya está recogida desde hace tiempo en otras comunidades autónomas y que supone una desventaja para el desarrollo de la carrera investigadora en la región.

De la misma manera, para CSIF esta Ley Regional de la Ciencia debe regular un compromiso de financiación plurianual, que si bien no se concrete en cifras, sí lo haga en porcentaje del PIB. Desgraciadamente, Castilla la Mancha se encuentra en el vagón de cola con un 0.57 % del PIB dedicado a investigación frente al 1.19% de media a nivel nacional, además de ser una de las regiones con menos investigadores por cada 1.000 empleados. Sería inútil y quedaría todo en papel mojado si esta ley no recogiera un horizonte financiero que haga realidad todo su articulado.

Son demandas que aun pareciendo lógicas y de sentido común, no aparecen en el anteproyecto presentado por la Administración Regional. CSIF vuelve a pedir que la Universidad de Castilla la Mancha juegue un papel importante en el diseño de esta nueva ley puesto que dispone de una fuerte infraestructura y equipo investigador para desarrollar la mayoría de los programas, concentrando más del 95% de la actividad investigadora regional.

Ralentización interesada

Para CSIF, la falta de nuevas convocatorias en investigación supone un grave perjuicio y hándicap a la hora de competir con el resto de universidades y comunidades autónomas españolas. La ralentización interesada del Gobierno de García-Page hace que todavía no se haya resuelto la convocatoria del 2017 y que se haga con cargo a los prepuestos de 2018 y sucesivos, restando una vez más posibilidades económicas a otras nuevas.

CSIF vuelve a insistir en la necesidad de nuevas convocatorias anuales que posibiliten a las nuevas canteras acceso a la carrera investigadora y no se produzca la espantada de talentos que estamos sufriendo a lo largo de estos años. Para esta convocatoria de 2017 se han presentado casi 400 solicitudes, número que denota la falta de partidas presupuestarias destinadas a la I+D+I en Castilla la Mancha. Gran parte de ellas avaladas por reconocidos investigadores a nivel internacional y que debido a esta escasez en financiación ven peligrar sus proyectos e investigaciones que permitirían un desarrollo competitivo incluso a la sociedad en nuestra región.