El sindicato CSIF en el ayuntamiento de Ciudad Real vuelve a denunciar, como ya hizo el pasado año, el aumento imparable de las horas extras, afectando gravemente a la conciliación de la vida laboral y familiar y provocando problemas de salud entre los empleados municipales, que se ven afectados por la falta de personal y la necesidad de organización en los servicios.
CSIF hace balance de cara a los Presupuestos de 2019, ante el fin de la legislatura y echando la vista atrás en materia de personal en el Ayuntamiento de Ciudad Real, recuerda que en 2017 ya denunció que se estaban pagando el doble de horas extras que en 2015 y que la finalidad de la oferta de empleo no es la determinación de las necesidades de personal de los servicios (a esta tarea estaban llamadas las relaciones de puestos de trabajo) sino, y precisamente a partir de éstas, la programación plurianual de los flujos de ingreso en la administración, complementándose así uno y otro instrumento.
CSIF ya manifestó anteriormente que hay un descenso en la plantilla municipal de hasta un 50% en algunos servicios y esto lleva a la precarización del empleo público, con la falta de provisión de puestos o amortización de los mismos, incrementando partidas de temporales, pero no siendo una apuesta por el empleo de calidad.
Esta falta de personal, unida a la desorganización de los servicios, como consecuencia de no adaptar la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) a la realidad, necesidades del ciudadano y contenido de los puestos en el año 2018 (la actual RPT es del 2000) da como resultado una administración anticuada a las necesidades actuales, perdiendo eficacia.
Para CSIF, lo fácil es culpar al empleado municipal cuando las licencias no llegan, hay listas de espera en servicios sociales, faltan policías locales, limpieza viaria, ejecuciones de obra que no se inician o largas esperas en Registro ante la implantación de la administración electrónica…cuando la realidad es que el funcionario realiza sus tareas como buenamente puede, considerando el escaso personal y recursos materiales de que se dispone. No hay que olvidar que la potestad de autoorganización es exclusiva de la corporación, que dirige el Ayuntamiento.
Nueva RPT
CSIF, velando por las condiciones de trabajo, la buena organización y dignificar la función pública, exige, por enésima vez, una nueva RPT: para solucionar los graves problemas de organización en todos los servicios municipales, vertebrándolos de forma adecuada para prestar su servicio al ciudadano, así como una única baraja, sin marcar, para todos los empleados municipales, evitando discriminaciones y pudiendo tener una verdadera carrera profesional; expectativa que se tenía en el inicio de la legislatura, con cambios estructurales en la organización municipal que mejorarían sus condiciones de trabajo y dignificaran la función pública, desprestigiada socialmente en los últimos tiempos de crisis.
CSIF reitera que no es bueno para la ciudad, ni por supuesto para los trabajadores municipales, las frecuentes críticas que reciben, cuando la realidad es que están trabajando, en medio de la desorganización y la presión y sin que haya una cabeza visible que distribuya el trabajo, sin hacer de menos ni de más a todos los trabajadores: operarios, funcionarios de registro, ordenanzas, educación, trabajadores de centros sociales, bibliotecarios, informática, servicios económicos, mercado, OMIC, urbanismo, centro de la mujer, igualdad, policía, montajes culturales, cementerio, deporte, jardines…todos somos la cara del Ayuntamiento y detrás de cada puesto hay una persona con vocación de servicio público.
Por último, CSIF entiende que con el pretexto de la contención no puede legitimarse el trabajo en precario: “El derecho de la crisis no es un paspartú que permita enmarcar cualquier acto” como recuerda la Sentencia del Tribunal Supremo
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