El Ayuntamiento de Ciudad Real va a analizar el lunes qué hacer con la red instalada en un edificio de la Plaza de Cervantes en la que quedan atrapadas palomas y otras aves cuyos cadáveres permanecen allí con los problemas de salubridad que podría conllevar además de que se corre el riesgo de que queden atrapadas especies protegidas.
Así lo ha confirmado a Europa Press la concejala de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Ciudad Real, Manuela-Nieto Márquez, quien ha destacado que tiene una reunión prevista con los técnicos municipales este mismo lunes, "además de que se va a enviar un requerimiento por parte del consistorio a los propietarios de la comunidad para que ajusten y arreglen la red".
RECOGIDA DE FIRMAS
Precisamente esta situación ha generado una recogida de firmas a través de la plataforma Change.org a la que se han sumado ya cerca de 2.000 personas y en la que instan al consistorio capitalino a retirar esa red que, según los vecinos, ha provocado desde 2017 que "multitud de aves se están quedando enredadas y atrapadas tras una red que cuelga de la azotea y fachada del edificio de Plaza Cervantes 6, en Ciudad Real, y que da a un solar contiguo donde se derribó un edificio en ruinas".
Según los impulsores de la recogida de firmas, "esta red defectuosa" se colocó por los vecinos del bloque para que no entren aves a los balcones y azotea, p"ero está colocada de manera que no es disuasoria, sino que las atrapa y mata tras días de agonía enredadas e intentando escapar. Muchas han entrado por diversos huecos de la red y no saben salir, ya que es muy vieja y está colgando, no tensa, creando bolsas donde se acumulan numerosos cuerpos de aves".
Además del "sufrimiento" que para las aves atrapadas tiene esta muerte, agregan que se da la circunstancia de que la red y el solar están pegados a varios bares de tapas, de forma que "los que salen a las terrazas a comer y beber están a pocos metros de numerosos cadáveres en descomposición tanto en la red como en el suelo del solar, un claro caso de insalubridad pública y que perjudica la imagen turística de Ciudad Real".
Finalmente, esta petición --que reconoce que el Ayuntamiento ha retirado cadáveres aunque es necesaria una solución global-- recuerda también que los sistemas anti-aves pueden dañar no solo a las palomas, sino también a especies protegidas como vencejos, golondrinas y otras, que están a punto de volver tras el invierno y que pasan volando a escasos centímetros de la red en la azotea.
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