En una jornada llena de alegría y entusiasmo, cerca de medio centenar de niños y niñas se reunieron en los Jardines del Prado para participar en emocionantes actividades organizadas por la Hermandad de la Virgen del Prado y la Asociación de Dulcineas y Damas. Esta iniciativa única, que fusiona la devoción a la Virgen y la diversión infantil, ha dejado una huella imborrable en la comunidad local.
Desde tempranas horas de la mañana, los pequeños fueron guiados por voluntarios provenientes de ambas organizaciones en la confección de delicadas flores de manualidades. Estas flores, hechas con esmero y dedicación, serían ofrecidas a la Virgen en un conmovedor acto más tarde. La devoción se unía a la creatividad en un gesto de amor y respeto a la patrona.
Pero la jornada no se limitó a la confección de flores, ya que los niños también tuvieron la oportunidad de disfrutar de refrescantes juegos de agua que los mantuvieron riendo y jugando durante horas. Risas resonaron en el aire mientras los pequeños participaban en juegos tradicionales adaptados a un ambiente acuático, creando recuerdos que seguramente atesorarán en los años venideros.
La actividad contó con la presencia de la Sra. Cristina Galán, concejal de Turismo de la localidad, quien expresó su gratitud tanto a la Asociación de Dulcineas y Damas como a la Hermandad de la Virgen del Prado por su compromiso en la organización de eventos lúdicos que brindan a los niños una oportunidad para disfrutar y aprender.
La Sra. Milagros Delgado, presidenta de la Asociación de Dulcineas y Damas, compartió su entusiasmo al explicar que los niños estaban dedicados a confeccionar manualidades con materiales escolares, destinadas a ser ofrendadas a la Virgen. Además, destacó la importancia de los juegos como una manera de diversión y entretenimiento.
La Sra. Marta Díaz, vocal de infancia de la Hermandad de la Virgen del Prado, subrayó el significado más profundo de estas actividades al afirmar que buscan cultivar la devoción a la patrona desde temprana edad. Más allá de la diversión, la comunidad también mostró su espíritu solidario al organizar una recolección de alimentos y artículos para bebés, destinados a apoyar a las Hermanas de la Cruz en su noble labor.
Cabe destacar que esta no es la primera vez que ambas organizaciones unen esfuerzos en pro de la comunidad. El pasado 28 de julio, llevaron a cabo un taller similar bajo el nombre "Los niños a la Virgen y Juegos Tradicionales", con el objetivo de transmitir a los más jóvenes las tradiciones culturales locales.
La confluencia entre devoción y diversión ha dejado una impresión duradera en los corazones de los participantes y ha reforzado el sentido de comunidad en Ciudad Real. La Hermandad de la Virgen del Prado y la Asociación de Dulcineas y Damas continúan inspirando a través de sus valiosas iniciativas, enriqueciendo la vida de los ciudadanos y transmitiendo valores fundamentales a las generaciones futuras.
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