La escritora Chary del Moral, oriunda de Fuentenovilla, presentó este sábado, en la villa alcarreña su segunda novela, 'Las flores se confiesan'. “Estoy muy contenta, y a la vez emocionada de poder presentar mi segunda novela, aquí, en Fuentenovilla, donde vivió mi abuelo Mariano, y más tarde mis padres y mis tíos”, aseguraba al inicio de la presentación, que tenía lugar en la Plaza Mayor en una tarde fresca del mes de junio.
La escritora recordaba que guardaba “momentos muy felices vividos aquí, cuando venía en los veranos a pasar las vacaciones y también las fiestas de San Isidro”. Se encargó de introducir a la escritora el bibliotecario de Fuentenovilla, José Vicente Monge, poniendo con ello el broche de oro a una de las actividades, el mercadillo del libro de segunda mano, que la Biblioteca Blas de Salcedo organiza anualmente el último sábado de junio.
Chary calificó también el de 'Las flores se confiesan' como su “segundo parto literario”. “Las mujeres traemos hijos al mundo; las novelistas traemos libros. Estamos condenadas a dejarnos la vida en ellos, aunque casi nunca nos lo agradezcan”, señaló con la mezcla de ironía, melancolía y humor con la que condujo su explicación.
La escritora afirmó que su novela comenzó a fraguarse el día que regresaba del segundo encuentro de escritoras del Maresme, realizado en Mataró, cuando aún vivía en Barcelona. “Venía con una amiga, comentando lo bien que había ido el encuentro, y medio en serio medio en broma, me preguntó que para cuando la segunda novela. La miré fijamente a los ojos y la dije: un poco de paciencia, déjame que disfrute de las “mieles”, nunca mejor dicho para una alcarreña como yo, de mi novela 'La Caja de Caracolas'”, dijo, aludiendo a su primer trabajo.
Chary tenía claro que las protagonistas de su segundo libro serían mujeres y que tendrían en común que sus nombres serían nombres de flores. También afirmó que al principio, para ella, escribir fue una terapia. “Hubo una etapa de mi vida que mi salud estuvo disminuida. En una operación me dejaron una cuerda vocal paralizada, como consecuencia me quede sin voz y otra me dejó sin poder caminar durante un tiempo”, contó. Por estas circunstancias de la vida, la escritora comenzó la novela confinada voluntariamente, y la he terminó cuando con el confinamiento obligatorio del COVID19.
Aun a riesgo de parecer “loca”, confesó que “en muchas ocasiones son los personajes los que me dicen lo que quieren que pase, lo que quieren hablar… me comunico, me regodeo con ellos y es una verdadera gozada”.
Chary explicó también que había escuchado decir a Isabel Allende en una entrevista que su editora le decía que en la primera novela el autor suele tener la suerte del principiante y a partir de la segunda es cuando queda consolidado el escritor que se lleva dentro. “Deseo que tenga razón y que, con 'Las Flores se Confiesan' me pase lo mismo, ojalá después de esta vengan muchas más”, anticipó.
Las historias, situaciones y anécdotas que se suceden en la trama de la novela son verídicas. Han sido vividas por personas que la autora ha conocido a lo largo de su vida, “aunque, como es lógico, en la novela son personajes ficticios tanto los nombres, los lugares y algunos acontecimientos añadidos por mí y que nada tiene que ver con ellos”, señaló. Las “flores” dan una lección de valores “en una época en la estamos tan faltos de ellos”: amistad, paciencia, lealtad, honestidad… todos estos ingredientes las hacen únicas y fascinantes.
Las protagonistas de la novela esconden un enigma, un hecho concreto hace que sus vidas den giro inesperado. Tendrán que sumergirse en el interior de sus recuerdos y vincular el pasado con el presente a modo de historias. Todas ellas son mujeres luchadoras, valientes, a las que la vida les hace vivir situaciones muy complicadas, que llegarán a ponerlas al límite y les harán que ellas tomen decisiones trascendentales.
La novela toca temas diversos y muy delicados: amor, enfermedad, separación, drogas, suicidio, violación, religión o lesbianismo, entre otros, pero “todos con mucho cuidado y respeto para no herir la sensibilidad de nadie, incluso he procurado al igual que hice en la primera novela, incluir pinceladas de humor”.
La novela recorre lugares tan diversos como India, Cataluña, Andalucía, Mallorca o Zaragoza sin olvidar, por supuesto, Guadalajara y su provincia, Alto Tajo o el Barranco de la Hoz. “Les anticipo que la novela empieza en la bonita ciudad de Sigüenza donde, si no la conocen les recomiendo una visita”, añadió.
Durante la presentación, se pudieron ver imágenes de los lugares en los que se ambienta la novela. El acto terminó con las preguntas de los asistentes, y también con la lectura, por parte de Chary del Moral, de poema escrito por Juan Manuel Gracia Menocal sobre la figura de Blas De Salcedo (Fuentenovilla, 1758 – Vivero, 1810), capitán de fragata nacido en la villa alcarreña cuya figura recuerda para siempre el nombre de la Biblioteca. Una delegación municipal, encabezada por la alcaldesa de Fuentenovilla, Montserrat Rivas, estuvo presente en la presentación.
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