El Centro de Mayores dio la bienvenida a la primavera con un festival multitudinario y muy variado en el salón principal del edificio. La veterana institución unió la llegada del mes de las flores con un homenaje a las madres y cantos a la cruz que presidía el escenario. El Cronista de la Villa, Paulino Sánchez, fue el pregonero oficial.
Bajo el epígrafe ‘fiesta de la primavera’, la actividad arrancó con una bienvenida del alcalde, Eulalio Díaz-Cano, quien destacó la participación que promueve el centro y que tanto tiene que ver con el envejecimiento activo. También enfatizó la importancia de poner en valor las tradiciones. “Debemos sentirnos orgullosos de perpetuar las tradiciones que nuestros mayores nos han legado y que tenemos la obligación de perpetuar”.
Paulino Sánchez construyó un pregón dedicado a todas las partes que ese día homenajeaba el Centro de Mayores, y que tenían que ver con la primavera, la cruz de mayo, el día de las madres o el eterno problema del agua. Se remontó a la cruz que ya aparece en los blasones de la Orden de Santiago en el escudo y bandera de La Solana, y que antaño servía como arma espiritual para luchar contra plagas y enfermedades, con plegarias a santos hace más de cuatro siglos. Recordó que la cofradía solanera más antigua lleva, precisamente, el nombre de Santa Vera Cruz, fundada en 1627.
El pregonero también hizo un guiño histórico al papel de las madres, que en La Solana se une a las distintas advocaciones marianas, como al Consuelo, a la Esperanza, a las Angustias, a la Soledad, a la Milagrosa, a Fátima, o por supuesto a la Virgen de Peñarroya.
Y, cómo no, se refirió a esta primavera protagonizada por la sequía, con solo 20 litros recogidos en el primer cuatrimestre del año. El cronista rememoró los recurrentes problemas de La Solana con el agua, resueltos por fortuna tras la construcción del pantano de Vallehermoso. Y aprovechó para hablar del llamado ‘mes de las flores’ y hacer historia sobre los parques y jardines del municipio. Para el principal, el parque municipal, pidió públicamente darle algún nombre oficial para distinguirlo del resto de zonas verdes.
Al pregón siguió un carrusel de actuaciones, que arrancaron con ofrecimientos a la cruz de mayo mediante cantos y bailes protagonizados por el grupo de jotas de la Asociación de Mujeres. Después comenzó el homenaje a las madres, que incluyó un recital a cargo del cantautor solanero Andrés Sevilla. Tampoco faltó la actuación del grupo de bailes regionales, coro y rondalla de bailes de salón y taller de gimnasia del Centro de Mayores. La tarde concluyó con una invitación a zurra y al típico ‘puñao’.
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