El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha inaugurado las obras de rehabilitación del antiguo palacete de la Cruz Roja de Ciudad Real, en el que el Gobierno regional ha invertido 2,8 millones de euros para convertirlo en un centro de atención a mujeres víctimas de la violencia sexual, que empezará a funcionar el próximo 16 de diciembre.
El inmueble cuenta con tres plantas en torno a las que se organizan nueve despachos, dos salas polivalentes y varios aseos accesibles, con una planta baja en la que se ubicarán tres recursos habitacionales para acogidas urgentes de carácter temporal, a las que podría sumarse un recurso más en la planta más alta.
La consejera de Igualdad, Sara Simón, ha destacado el "papel social" de estos centros, en los que se promoverá la educación afectivo-sexual y la salud sexual, "especialmente entre la población más joven". Simón ha recordado que el hecho de que se conozcan más casos de violencia sexual "significa que estamos rompiendo la barrera del silencio" y ha asegurado que "tiene que seguir aflorando para acabar con ella".
Por su parte, el vicepresidente segundo, José Manuel Caballero, ha puesto en valor la importancia de atender a las víctimas de violencia sexual y de prevenir las agresiones desde este centro, asegurando que este proyecto es ejemplo del compromiso del presidente García-Page y de todo su Gobierno con Ciudad Real.
El Gobierno regional ultima la creación de la Red de Centros de Atención a Mujeres Víctimas de la Violencia Sexual, para lo que ha adquirido, rehabilitado y equipado inmuebles en las cinco capitales de provincia, con una inversión inicial de 9,5 millones de euros, de los que 7,4 millones proceden de fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia del Gobierno de España.
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