Castilla-La Mancha se incorpora a la Asamblea Euromediterránea ARLEM para impulsar cooperación climática y acceso a mercados internacionales

Castilla-La Mancha se ha integrado como miembro titular en la Asamblea Regional y Local Euromediterránea (ARLEM), un organismo consultivo vinculado al Comité Europeo de las Regiones, confirmaron este lunes el vicepresidente segundo de la comunidad, José Manuel Caballero, y la directora general de Asuntos Europeos, Nazareth Rodrigo. La adhesión, respaldada por el presidente Emiliano García-Page, permitirá a la región fortalecer su posición en políticas de acción climática, gestión hídrica y cooperación transfronteriza, además de ampliar sus relaciones económicas con países mediterráneos no comunitarios.

Claves estratégicas de la incorporación

ARLEM, que agrupa a 40 regiones de la UE y 40 de países mediterráneos, servirá como plataforma para abordar desafíos compartidos, como la segunda Declaración Ministerial sobre el Agua de la Unión por el Mediterráneo (UpM), prioritaria para Castilla-La Mancha. “Nuestra participación activa aquí es clave en un momento internacional decisivo”, subrayó Caballero, quien destacó la oportunidad de exportar modelos regionales en accesibilidad municipal y protección civil, áreas donde la comunidad es referente.

La asamblea también facilitará alianzas institucionales y comerciales con naciones como Marruecos, Argelia o Túnez, potenciando sectores estratégicos como la agricultura y las energías renovables. “Queremos influir en decisiones trascendentales para el comercio y la cooperación”, añadió el vicepresidente, recordando que Castilla-La Mancha ya ha liderado proyectos europeos en gestión de sequías y prevención de incendios.

Impacto en políticas regionales

La membresía en ARLEM permitirá a la región colaborar en la transición ecológica y el diálogo intercultural, alineándose con los objetivos de la Agenda Europa 2030. Rodrigo enfatizó que esta integración “refuerza el papel de Castilla-La Mancha como actor relevante en la gobernanza europea”, especialmente en un contexto marcado por la crisis climática y la necesidad de cohesión mediterránea.

Próximos pasos

La decisión se enmarca en la estrategia del Gobierno regional de aumentar su peso en foros multilaterales. García-Page participará directamente en sesiones plenarias de ARLEM, donde promoverá iniciativas como la economía circular y la innovación agrícola, claves para una comunidad con un 40% de su territorio en riesgo de desertificación.

Con esta adhesión, Castilla-La Mancha consolida su perfil como puente entre Europa y el Magreb, aprovechando su posición geográfica y experiencia en políticas públicas sostenibles. “No solo defendemos nuestros intereses; ofrecemos soluciones”, concluyó Caballero.