La Agencia del Agua de Castilla-La Mancha ha votado esta semana en contra de la propuesta del Plan especial de Sequía de la demarcación del Segura, presentado en la reunión del Consejo del Agua celebrada en Murcia. El rechazo se debe a que este plan contempla la utilización de recursos procedentes de la cuenca del Tajo, lo que, según la Agencia, vulnera el principio de unidad de cuenca establecido en la Directiva marco del Agua.
La directora de la Agencia del Agua, Mercedes Echegaray, expresó su oposición al término de la reunión, señalando que “cada cuenca hidrográfica debe gestionar sus propios recursos al planificar su estrategia contra la sequía”. Echegaray afirmó que el documento aprobado por la Confederación Hidrográfica del Segura y remitido al Ministerio de Transición Ecológica “incorpora recursos ajenos, en este caso del Tajo, en contra de lo establecido por la normativa europea”.
Prioridad de la legislación del trasvase
Echegaray también criticó que la legislación del trasvase prevalezca por encima de otras normativas, como los planes especiales de sequía, que tienen rango de Real Decreto. “No puede ser que se utilicen dos caminos distintos en cuanto a los planes hidrológicos: para lo que interesa se aplica la Directiva marco, y para lo demás, la legislación del trasvase”, explicó. Además, insistió en que esta situación afecta negativamente al futuro del territorio de la demarcación del Tajo, limitando su crecimiento.
La directora hizo una llamada de atención al Ministerio de Transición Ecológica y a la Dirección General del Agua, pidiendo una mayor coherencia en las estrategias hidrológicas nacionales y señalando que el trasvase debe considerarse “como un recurso más, no como una ley superior”.
Consecuencias para la demarcación del Tajo
Echegaray subrayó que la decisión de destinar recursos que se califican como "excedentarios" a otras cuencas hidrográficas perjudica el desarrollo de la demarcación del Tajo, que abarca zonas como Sacedón y Talavera de la Reina. “Sin agua, no hay posibilidad de crecimiento. Regadíos, nuevas industrias y grandes desarrollos se ven imposibilitados por la falta de recursos”, lamentó.
Además, insistió en que no se han llevado a cabo los ajustes necesarios en las reglas de explotación del río Tajo, a pesar de que los informes requeridos llevan un año de retraso. “Esta situación debe evolucionar y los documentos técnicos deben ser presentados cuanto antes al Consejo Nacional del Agua”, concluyó Echegaray.
La posición de Castilla-La Mancha, enfatizada por la Agencia del Agua, plantea un llamado a una gestión hidrológica más equitativa y transparente, defendiendo los intereses de los territorios cedentes frente a normativas que parecen priorizar otras regiones.
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