Castilla-La Mancha lidera la secuenciación del genoma del pistacho ‘Kerman’, clave para adaptar el cultivo al cambio climático>> Un estudio internacional con participación del IRIAF permitirá desarrollar variedades más productivas, nutritivas y resilientes al cambio climático Objetivo CLM Investigadores del Instituto Regional de Investigación Agroalimentaria y Forestal (IRIAF) han colaborado con la Universidad de California (Davis) en la secuenciación del genoma de referencia de la variedad Kerman, la más cultivada del mundo. Este hito, publicado el 19 de marzo en la prestigiosa revista The New Phytologist, marca un antes y después en la mejora genética del pistacho, un fruto seco que posiciona a Castilla-La Mancha como líder nacional con el 80% de la superficie y el 74% de la producción española. De Ciudad Real al mundo: la genética de un cultivo estratégico El material vegetal analizado procede de la Finca ‘La Entresierra’ en Ciudad Real, perteneciente al Centro de Investigación Agroambiental ‘El Chaparrillo’. La participación del IRIAF, con la doctora Adela Mena y el ingeniero Esaú Martínez, ha sido crucial para obtener el mapa genético más completo hasta la fecha. “Este avance permite conocer el conjunto completo de genes del pistachero, algo imprescindible para desarrollar variedades adaptadas a los retos actuales”, explicaron los expertos. La región genera un alto valor económico no solo en producción primaria, sino también industrial, ya que la mayoría del pistacho se procesa localmente. Sin embargo, la falta de estudios genéticos limitaba su potencial. “Ahora, con este genoma, podemos acelerar la creación de plantas más resistentes a sequías, plagas y temperaturas extremas”, destacaron desde el IRIAF. Cuatro claves para revolucionar el cultivo El estudio identifica cuatro etapas críticas en el desarrollo del fruto:
Estos hallazgos ayudarán a los agricultores a optimizar el riego deficitario controlado —ahorrando agua sin mermar calidad— y a determinar el momento óptimo de recolección. Además, se han desentrañado los mecanismos moleculares detrás de la acumulación de proteínas y ácidos grasos insaturados, responsables del valor nutritivo del pistacho, lo que abre la puerta a variedades más saludables. Implicaciones globales y sostenibilidad El trabajo no solo beneficia a Castilla-La Mancha, sino que impulsa el cultivo sostenible a nivel global. “Entender cómo se forman los frutos permitirá reducir costes, aumentar rendimientos y mitigar el impacto ambiental”, subrayaron los investigadores. Con este avance, el pistacho se consolida como un cultivo del futuro: resiliente, nutritivo y aliado contra la despoblación rural. “Estamos ante una oportunidad para que nuestra región siga siendo referente en innovación agroalimentaria”, concluyó el equipo del IRIAF, que ya explora aplicaciones en otros frutos secos de cáscara dura. |
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