Castilla-La Mancha capacita a voluntarios de Protección Civil en técnicas vitales para emergencias, incluyendo apoyo psicológico

Bajo la sombra emblemática de los molinos de viento, 17 voluntarios de Protección Civil de cinco localidades de Ciudad Real han culminado una formación clave para actuar en emergencias. Organizado por la Escuela de Protección Ciudadana de Castilla-La Mancha, el curso, celebrado en la escuela de catadores ‘Tierra de Gigantes’, combinó rigor técnico y herencia cultural, cerrando con una visita al molino El Burleta, donde aprendieron sobre la molienda tradicional.

Capacitación práctica y novedosa

Impartido por la experta Gema María Peinado y el enfermero Alberto Hernández, el entrenamiento se centró en tres pilares:

1. Atención sanitaria inicial: Los voluntarios practicaron protocolos para estabilizar heridos en los primeros minutos tras un accidente, incluyendo control de hemorragias y soporte vital básico.
2. Triaje en emergencias masivas: Simularon escenarios con múltiples víctimas para priorizar atención según gravedad, optimizando recursos en situaciones críticas.
3. Primeros Auxilios Psicológicos: Por primera vez, se incorporó formación para gestionar el impacto emocional en afectados, enseñando técnicas de contención y comunicación en crisis.

“No basta con salvar vidas; hay que saber acompañar en el caos”, explicó Hernández durante una sesión práctica donde los alumnos simularon intervenciones en colisiones de tráfico.

Un plan regional ambicioso

La delegada de Hacienda, Inmaculada Jiménez, conectó este curso con el macroprograma formativo 2025 del Gobierno de Emiliano García-Page, que incluirá 142 cursos y más de 11.000 horas de formación para 8.200 profesionales y voluntarios. “Desde incendios hasta inundaciones, queremos que Castilla-La Mancha cuente con equipos versátiles”, destacó Jiménez. Los ejes formativos abarcarán:

• Respuesta a emergencias (incendios, rescates, catástrofes naturales).
• Protección ciudadana (vigilancia, prevención de riesgos).
• Coordinación interinstitucional para crisis complejas.

Diálogo entre tradición y modernidad

Tras las jornadas formativas, los voluntarios de Campo de Criptana, La Solana, Daimiel, Almagro y Manzanares recorrieron el molino El Burleta, símbolo de la ingeniería ancestral. “Esta visita nos recuerda que, como el viento que mueve las aspas, nuestra labor es fuerza al servicio de la comunidad”, reflexionó un participante.

El concejal de Protección Civil, José Andrés Ucendo, y el jefe de servicio José Luis Villanueva clausuraron el acto, destacando la colaboración municipal y la necesidad de “formar no solo técnicos, sino humanos preparados para el peor día de alguien”.