Las Cáritas Diocesanas de Castilla-La Mancha han respondido de inmediato a la grave situación causada por la última Dana, en estrecha colaboración con las Cáritas Parroquiales y autoridades locales. Hasta el momento, las cinco Cáritas Diocesanas de la región han recaudado 524.114 euros para ofrecer apoyo urgente a los damnificados, con el objetivo de cubrir tanto necesidades inmediatas como futuras.
Desde el primer día, Cáritas Diocesana de Albacete y Cáritas Diocesana de Cuenca han estado activamente involucradas en Letur y Mira, dos de las localidades más afectadas. En Mira, un municipio de apenas 900 habitantes, alrededor de 90 familias han quedado sin hogar, y los esfuerzos se centran en la limpieza de calles y viviendas. Muchos hogares podrían ser demolidos debido a los graves daños estructurales, lo que ha dejado a los residentes exhaustos y profundamente afectados.
Mientras tanto, en Letur, el equipo de voluntarios de Cáritas colabora con Servicios Sociales para proporcionar alimentos tanto al personal de emergencia como a los habitantes necesitados. Este apoyo se complementa con la ayuda técnica de una trabajadora social de Cáritas Diocesana de Albacete y de Fundación El Sembrador, que ha brindado atención a las familias en situación crítica, tanto a nivel de necesidades básicas como de apoyo emocional.
Además de estas intervenciones, Cáritas recuerda la importancia de las aportaciones económicas como medio más eficiente para proporcionar una respuesta adaptada a las necesidades de los afectados, ya que muchas de las familias afectadas seguirán necesitando asistencia incluso después de que finalice la emergencia. La campaña de donativos permanece abierta, y las cinco Cáritas Diocesanas de la región han facilitado medios de donación en sus páginas web.
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