La ciudad de Almansa ha vuelto a convertirse este domingo en el epicentro de la historia viva y de la reivindicación de los valores que unen a la sociedad, durante el acto institucional del Izado de Banderas, enmarcado en la 318ª Recreación Histórica de la Batalla de Almansa. Una cita de referencia regional e internacional que ha contado con el respaldo firme de la Diputación de Albacete, representada por su presidente, Santi Cabañero, y su vicepresidente, Fran Valera.
La jornada ha comenzado en la puerta del Ayuntamiento, desde donde autoridades y representantes institucionales han partido en paseíllo hacia las escaleras del Castillo de Almansa, escenario del acto central. Allí, Santi Cabañero ha intervenido tras las palabras del alcalde de Volvera (Italia), Francesco D’Onofrio, y del delegado provincial de Fomento, Julen Sánchez, y antes de la intervención de la alcaldesa de Almansa y diputada provincial de Igualdad, Pilar Callado, quien ha cerrado un acto solemne y profundamente emotivo.
La Unión Musical de Almansa ha acompañado magistralmente el izado de banderas: primero la de la Comunidad Valenciana, al son de su himno, coreado espontáneamente por el público; después, la bandera de Castilla-La Mancha, al ritmo de la zarzuela La Rosa del Azafrán. Ambas banderas han rendido homenaje a las víctimas de la DANA en sus respectivos territorios. El himno español ha acompañado el izado de la bandera nacional, mientras que el Himno de la Alegría ha sonado durante el izado de la bandera europea y de las enseñas de los territorios implicados en la recreación, en un cierre que ha recordado que la historia no es sólo pasado, sino también aprendizaje colectivo.
La Diputación apuesta por la identidad y el desarrollo
En su intervención, Cabañero ha subrayado que esta cita representa cómo los acontecimientos históricos pueden convertirse en una herramienta de futuro. Ha recordado que el compromiso de la Diputación de Albacete con la recreación es no sólo económico, sino también estratégico, aumentando este año su apoyo económico en un 150%.
“El compromiso de la Diputación con Almansa y con este tipo de recursos únicos es una apuesta clara por un modelo de desarrollo basado en la cultura, el turismo sostenible, la educación y la inclusión”, ha afirmado.
"Siempre pierden los más vulnerables"
Cabañero ha insistido en que la recreación de la Batalla de Almansa no celebra victorias ni derrotas, sino que reivindica la concordia y la paz: “En las guerras pueden ganar unos u otros, pero siempre, siempre pierden los mismos: los más vulnerables. Por eso, la mejor guerra es la que se evita, la que a través del diálogo y el entendimiento no se produce”.
Ha ensalzado, además, el papel de Almansa como símbolo de encuentro entre territorios y ha agradecido el trabajo incansable de la Asociación ‘1707 Almansa Histórica’ y de todas las personas implicadas, incluyendo recreadores llegados de distintos puntos del país y del extranjero. Protagonistas que, un año más, han izado banderas no como muestra de dominio, sino como lección de unidad, respeto y paz entre los pueblos.
Aprender de la historia
Tras el acto de izado de banderas, en el campo de batalla, Cabañero ha participado junto a Pilar Callado y Francesco D’Onofrio en una ofrenda floral ante el monolito dedicado a los caídos. Posteriormente, han pasado revista a las tropas y han presenciado la recreación histórica, que este año ha incorporado novedades como un cañón de 1793, cedido por el Museo de la Real Fábrica de Artillería de Cantabria, cuyas salvas han rendido homenaje a las víctimas de la DANA.
“Sigamos haciendo de esta recreación un acto de conciencia —ha concluido Cabañero—, un grito colectivo desde Almansa y para el mundo que diga con claridad que la historia nos enseña, pero que somos nosotros y nosotras quienes elegimos aprender”.
La Batalla de Almansa, decisiva en 1707 durante la Guerra de Sucesión Española, ha sido convertida más de tres siglos después en motor de desarrollo y proyección exterior. El respaldo de la Diputación de Albacete responde al convencimiento de que esta cita, declarada Fiesta de Interés Turístico Regional, sigue creciendo como espacio de memoria viva y de futuro compartido.
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