Los agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha enfrentan una crisis económica que amenaza gravemente la viabilidad de sus explotaciones, y ASAJA Castilla-La Mancha ha emitido una alerta sobre la necesidad inmediata de liquidez para el sector agrario.
La organización agraria ha enviado una carta al vicepresidente primero de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, y al consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, solicitando la activación de medidas financieras y fiscales para respaldar a los agricultores y ganaderos en estos tiempos difíciles. Entre las medidas propuestas se incluyen préstamos ICO, avales SAECA, moratorias en préstamos y créditos a largo plazo con tasas de interés subvencionadas.
ASAJA también ha abogado por reducciones y exenciones de tasas e impuestos, como una exención directa del IBI sin trámites burocráticos adicionales, siguiendo el modelo de las ayudas a los fertilizantes. Además, se ha solicitado un mayor apoyo financiero al Plan de Seguros Agrarios Combinados y la posibilidad de moratorias en las cuotas de la Seguridad Social.
La coyuntura económica actual, marcada por la sequía, la DANA, la pandemia, la guerra en Ucrania, la inflación, los altos costos de producción y los bajos precios de los productos agrícolas, junto con brotes de enfermedades en el ganado, ha llevado a una situación crítica para los productores de la región.
El presidente de ASAJA Castilla-La Mancha, José María Fresneda, ha señalado que la falta de rentabilidad se debe, en parte, a la imposición de normativas comunitarias que no se adaptan a la realidad de la región. Fresneda hizo hincapié en la urgencia de tomar medidas para evitar la quiebra de las explotaciones y garantizar el abastecimiento de alimentos a la sociedad.
La organización agraria ha instado a las autoridades a implementar medidas de manera inmediata y ha destacado la importancia de debatir medidas presupuestarias en el contexto de los presupuestos de Castilla-La Mancha.
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