D. Braulio Rodríguez Plaza, Arzobispo de Toledo y Primado de España, también ha aseverado que en este trabajo del verdadero desarrollo humano “está la Iglesia y Manos Unidas”
Manos Unidas ha vivido esta mañana la jornada central de su Campaña LV “Un mundo nuevo, proyecto común”, cuyo punto más destacado ha sido la celebración en la Catedral de Toledo de la Santa Misa presidida por el Arzobispo de Toledo y Primado de España, Don Braulio Rodríguez Plaza, que ha estado acompañado por el Consiliario de Manos Unidas en Toledo, Don Daniel Palomo, el Deán de la Catedral, D. Juan Sánchez, además de otros canónigos. A la Eucaristía han asistido los directivos de Manos Unidas en Toledo, encabezados por su Delegada – Presidenta Diocesana, Victoria Redondo, así como un gran número de voluntarios y fieles que han dejado claro que esta campaña contra el hambre determina el momento de concretar la fraternidad entre los pueblos.
Monseñor Rodríguez Plaza ha recordado la vocación cristiana de “custodiar, de acoger a los más débiles y empobrecidos”, pero que además es una “dimensión que antecede y que es simplemente humana, y corresponde a todos los hombres”, porque “es custodiar toda la creación”. En ese sentido, ha manifestado que “Manos Unidas quiere hacerlo moviéndose y presentando proyectos concretos de desarrollo que necesitan ser llevados adelante con nuestra ayuda monetaria y de concienciación”, para lo cual ha animado a la participación y generosidad de todas las personas.
El Arzobispo de Toledo también ha declarado que “la Iglesia piensa que el verdadero desarrollo de los pueblos no puede reducirse a un bienestar material”, ya que “el verdadero desarrollo consiste en dar al hombre la posibilidad de crecer en todos los ámbitos de su existencia”. Aseverando Monseñor Rodríguez Plaza que “en este trabajo está la Iglesia y Manos Unidas”.
Ha recordado Monseñor Rodríguez Plaza que “aunque no se proponga Manos Unidas un trabajo estrictamente misionero, sus miembros saben, como católicos, que existe una inseparable relación entre la caridad y la evangelización”, por ello “cuando le damos al ser humanos a Jesús, estamos seguros que le damos la verdadera riqueza y la verdadera salvación del mundo”. De igual manera ha recordado las palabras del Papa Francisco en la Exhortación Apostólica “La alegría del Evangelio”, cuando expresa que “mientras no se resuelvan radicalmente los problemas de los pobres, renunciando a la autonomía absoluta de los mercados y de la especulación financiera y atacando las causas estructurales de la iniquidad, no se resolverán los problemas del mundo y en definitiva ningún problema. La iniquidad es raíz de los males sociales”.
Desde Manos Unidas en Toledo hoy se ha recordado, como ha manifestado su Delegada – Presidenta Victoria Redondo, que “esta Campaña nos sitúa en el camino de la fraternidad universal, como condición necesaria para un desarrollo en plenitud, un desarrollo que ha de fundarse en la verdad, la justicia, el amor y la libertad”.
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