La piscina climatizada de La Solana retrasará su reapertura más de lo esperado. Los problemas surgidos con la licitación del proyecto para el arreglo de la infraestructura, que provocó incluso renuncias de empresas adjudicatarias, han derivado en una decisión drástica: el Ayuntamiento iniciará un expediente de contratación completamente nuevo. El objetivo es abordar una reforma que brinde garantía de futuro, cosa que no ofrecía el plan inicial.
Así lo ha confirmado el alcalde, Eulalio Díaz-Cano, consciente del quebranto que supondrá este nuevo aplazamiento, pero seguro de que es la mejor decisión para lograr una solución duradera. “Siguiendo las indicaciones de la empresa que construyó la instalación, la dirección facultativa externa elaboró un proyecto que entendemos que no ofrece las garantías necesarias y necesitamos una solución a largo plazo”. “Siempre he tenido la convicción de que los parches y las medias soluciones no llevan a ninguna parte”.
Por esta razón, el nuevo proceso de adjudicación incluye una serie de modificaciones destinadas a ese arreglo a largo plazo. “Me preocupa mucho que la piscina pueda abrir cuanto antes, pero como último responsable de su gestión no podía permitir una obra sin todas las garantías”. “Todos nos merecemos que las cosas se hagan bien”.
El regidor no quiso dar plazos, pero sí se comprometió a ofrecer toda la información a la ciudadanía. “El día que tomé posesión como alcalde me comprometí a ser completamente transparente en la gestión de los recursos públicos”. “Esta misma mañana hemos comenzado a limpiar el espacio para que la empresa que venga invierta el tiempo imprescindible”. Díaz-Cano admite que la piscina climatizada va mucho más allá de un espacio recreativo, ya que también beneficia a la salud de muchas personas como terapia. “Para nosotros es una prioridad absoluta que la piscina abra sus puertas lo antes posible”, concluyó.
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