La Junta de Gobierno Local ha aprobado el proyecto para solucionar las filtraciones históricas en el ‘Parking de la Central Contable’, sobre el cual se ubica el patio del colegio de Educación Infantil y Primaria ‘María Llanos Martínez’. Con un presupuesto de licitación de 641.175,77 euros y un plazo de ejecución estimado de cuatro meses, las obras permitirán impermeabilizar el aparcamiento y mejorar el espacio recreativo del colegio.
El concejal de Infraestructuras, Julián Garijo, ha destacado que la actuación resolverá un problema que lleva años afectando tanto al uso del parking como al patio del colegio en época de lluvias, garantizando “el uso y mantenimiento de este espacio de propiedad municipal”.
Un problema arrastrado desde 2004
El aparcamiento subterráneo, construido en 2004, cuenta con 388 plazas y abarca la totalidad de la parcela sobre la que se encuentra el colegio. El espacio no ocupado por el edificio principal funciona como patio, pero las deficiencias en la impermeabilización han provocado problemas de filtraciones y acumulación de agua en el recreo tras las lluvias.
Desde 2017, el Ayuntamiento ha reclamado a la empresa constructora la reparación de los daños, aludiendo a defectos en la construcción. Sin embargo, tras varios informes técnicos y una resolución de la Junta de Gobierno Local en 2019, el consistorio decidió asumir las obras con cargo a la empresa, sin que estas se ejecutaran antes del cambio de gobierno municipal.
Detalles técnicos de la obra
Los trabajos incluirán el levantamiento del mobiliario urbano y el pavimento existente para instalar una nueva capa de impermeabilización y construir pendientes que faciliten la evacuación del agua. También se renovará la red de drenaje, con canaletas lineales conectadas al sistema de pluviales del parking y, posteriormente, a la red municipal de saneamiento. Se repondrán los elementos del patio y se instalarán cuatro fuentes, dos más que en la actualidad.
El concejal Garijo ha subrayado que la intención del gobierno municipal es que los trabajos más disruptivos se realicen durante el periodo no lectivo del verano, aunque no se descartan ajustes en el cronograma en función del proceso de licitación y adjudicación, siempre en coordinación con la comunidad educativa y los usuarios del parking.
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