En todo el mundo las entidades reguladores de la economía interna están aplicando medidas debido a la alta inflación que se vive en cada país en medio de las alertas de recesión económica.
Las personas, por su parte, se preguntan qué otra cosa hacer con los ahorros que tienen en un banco, porque día a día ven que su dinero se deprecia allí guardado.
La buena noticia es que las opciones para invertir hoy son mucho más accesibles que antes, y las opciones de inversión se han diversificado. Hoy se puede acceder a activos físicos o activos digitales desde cualquier lugar del mundo, si se tiene como base un computador e internet.
Por ello, más allá de conocer los efectos en el alza del coste de vida, las personas reconocen que hay otra opciones para recolocar sus ahorros, y hacerlos rendir de forma más efectiva, sea a un largo o un corto plazo. Pero antes de comenzar a invertir, hay que prestar atención a los siguientes consejos.
1. No pienses que lo sabes todo
Estudios basados en la economía conductual, han demostrado que es muy frecuente que las personas sobreestimemos los conocimientos y apreciación propia rotulándolas de consideraciones ciertas. En otras palabras, creyendo que es la verdad, e única verdad.
En el mundo financiero, esto se refleja en que un inversor o una inversora, creen tener mayor habilidad y conocimientos para realizar inversiones de la que efectivamente tienen. Esto, es una arma de doble filo si se piensa, además, en el apremio por ganar que muchos inversionistas tienen al comienzo.
Por eso, un inversor que confía excesivamente en sus capacidades acaba infravalorando los riesgos a la hora de invertir, sobre valorando sus expectativas de ganancia.
Los que tienen experiencia, saben que en la realidad lo que sucede es que para aprender a manejarse en el mundo financiero sí o sí habrá pérdidas. Incluso, más aun, dan valor a las pérdidas porque son estas las que más ayudarán a aprender sobre el manejo de negociación, indicadores de riesgos y, por cierto, el manejo de las expectativas que se tiene al invertir.
2. Verifica y contrasta la información que recibes
Así como hoy en día existe una gran cantidad de información dando vuelta por la internet y otros canales de información, cada día más se acrecienta el fenómeno denominado como ‘síndrome de infoxicación’, o sea, cada día tenemos más dificultad de tomar una decisión porque estamos inmenso en un océano de información del cuál no sabemos bien qué puertos y rutas navegar.
La socialización del mundo de las inversiones ha hecho que, por ejemplo, quien tenga interés de invertir tenga fácil y muchísima información sobre próximas salidas a bolsa. Esto es una gran salto de parte de las empresas, y a la vez, constituye una muy ventajosa oportunidad para quienes quieren invertir de forma estable y con mayores garantías.
Esto hace pensar que, finalmente, los riesgos o errores no vienen de la mano de la cantidad de información, sino de la manera en que se discrimina esa océano de información, sin someterla a verificación, sin tomarse el tiempo para contrastarla.
3. No busques un solo mentor financiero
Con el gran explosión de fama que han tenido los finfluencers o influencers financieros, la tendencia cada vez mayor a sobre estimar y dar excesiva credibilidad a las opiniones de personas sin preguntarse si quiera de si hay algo que dicen en lo cual se puede discordar o considerar no totalmente cierto.
No es para nada poco frecuente en quienes comienzan a invertir buscar un mentor aferrándose de manera casi idolátrica a su persona y discurso, perdiendo entonces, la posibilidad de ir más allá, aprender más, con otros mentores o expertos.
En resumidas cuentas, es importantísimo evaluar a través de qué fuentes nos informamos, y cuáles son nuestros criterios a la hora de dar validez a esas fuentes. Como dicen los budistas: no olvides, mientras más despierto creas que estás, más dormido te encuentras.
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