Si bien es cierto que en la capital albaceteña existieron diversos monasterios, hoy día solo se conserva esta construcción del siglo XV.
El Convento o Monasterio de la Encarnación es también conocido con el nombre de “Las Margaritas” ya que fue Margarita de Austria, esposa de Felipe III quien mandó construirlo, consiguiendo además, que el propio rey pusiera la primera piedra.
La portada de esta construcción puede considerarse una de las más bellas de España en su estilo. Un estilo post-herreriano madrileño que la hace poseedora de tres clásicos arcos de entrada y un frontón triangular.
En su interior nos encontraremos en primer lugar la iglesia, edificio con planta rectangular, con un gran artesonado con casetones octogonales.
Y también el claustro, formado por dos cuerpos con cuatro arcos de frente y con los órdenes invertidos, es decir, columnas jónicas en la planta inferior y toscanas en la planta superior. En las enjuntas espejos circulares conexos y en el pretil del cuerpo superior adornos con arquillos ciegos. Las dependencias que rodean el patio ofrecen sencillos artesonados por debajo de los cuales corren unos frisos de yeso con escudos de las Cinco Llagas entre motivos vegetales renacentistas.
El histórico edificio ha tenido diferentes usos a lo largo de la historia. Tuvo su origen en un beatario del siglo XV. En el siglo XVI se convirtió en Monasterio de la Orden Tercera de San Francisco. En 1557 se bendijo su templo. Ha sido también cementerio, casa de Maternidad y parroquia. Hasta que actualmente es el centro cultural de la Asunción y alberga el Instituto de Estudios Albacetense.
Aún conserva su antiguo claustro y en su patio se celebran exposiciones.
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